domingo, 27 de abril de 2008

Sueños a la carta

"Sueños a la carta, S. A." era un ambicioso proyecto empresarial que, finalmente, ha tenido que echar el cierre. "Juegue la final de la NBA", "La película que siempre quiso protagonizar" o "Usted díganos qué y le diremos cómo", eran algunos de los lemas escogidos en su agresiva campaña publicitaria de lanzamiento.

Entre sus primeros clientes se contaba José del Fresno, quien por 30 euros/hora, pudo ganar la etapa reina del Tour de Francia por delante de Perico Delgado, Bernard Hinault y Eddie Merx. Mercedes Sánchez, directora ejecutiva de la firma española, nos aclara que "la idea surgió una tarde frente al Mar Mediterráneo, cuando supe que hacía falta poco para cumplir los sueños de uno mismo, era hora de emprender los sueños de otras personas". Sin embargo, el proyecto empresarial finalmente no ha cuajado porque "la gente quiere cumplir sus sueños por sí misma", nos explica la directora ejecutiva.

"Los clientes, al principio, se acercaban reacios", nos explica Juan Antonio Pozas, comercial de 37 años, pero pronto fueron muchos quienes solicitaron los servicios de la empresa. Entre los pedidos más extravagantes se encontró el de una anciana de 87 años que pidió volver al lugar donde su marido le pidió casamiento hace 56 años. "Ya me equivoqué una vez en la vida y quería tener la oportunidad de no volver a cometer el mismo error", afirmó la señora al hacer el encargo, quien, sorprendentemente, volvió a la semana a las oficinas reclamando la devolución del importe. "Volví a decir que sí", afirmó la señora que prefirió quedar en el anonimato.

Otro señor pidió desbancar un casino y, al cumplir su sueño, ha resuelto su vida al montar un conocido casino con el dinero conseguido.

La plantilla de la empresa estaba formada por 45 cazadores de sueños, personal joven y cualificado, generalmente Licenciados en Psicología y con el título del máster en "Conocimiento y gestión del sueño". Una vez, una señora nos pidió volver a tener 15 años, a la semana regresó solicitando tener de nuevo los 57 años de edad. Según decía, la escuela ya no es cómo la recordaba.

Muchas conclusiones quedan de este fallido proyecto empresarial. Una clara es que los sueños son el elemento que mueve el mundo. "La gente precisa tener proyectos e ilusiones más que conseguir sus sueños" y, en caso de obtenerlos, "mejor que sea por uno mismo y con un gran esfuerzo porque, una vez cumplido el sueño, ya estamos pensando en nuevos sueños", afirmó la directora ejecutiva el día que tuvo que echar el cierre a la empresa.

domingo, 20 de abril de 2008

Una lección más de la naturaleza

Hace un par de semanas descubrieron que los gecos, que son lagartos de pequeño tamaño como la salamanquesa, no sólo utilizan los dedos de sus pies para asirse, sino que recurren a su cola cuando la superficie es muy resbaladiza y hasta la utilizan, como si fuera un paracaídas, cuando no pueden evitar desprenderse de la pared.

La investigación, realizada por expertos de la Universidad de Berkeley (California) quería desvelar todos los secretos de la extraordinaria adhesión de los gecos en superficies verticales. Hace ya unos años se descubrió que estos lagartos tienen en los dedos de las patas millones de pelos microscópicos que les ayudan a escalar por superficies lisas. Pero cuando los ingenieros comenzaron a construir robots de gecos inspirados en este hallazgo comprobaron que algo fallaba. También la cola tenía una función, si no se quería que la máquina se estampara contra el suelo.

Estos lagartos corren casi un metro por segundo: cuando el lagarto pierde pie (pata, en este caso) golpea la cola contra la superficie para impedir la caída hasta que de nuevo se siente seguro. Y si pierde el contacto con dos de sus extremidades, arrastra la cola un trecho. Los ingenieros ya han tomado nota y han empezado a poner colas a sus robots que replican estos curiosos movimientos.

Pero, además, se ha comprobado que los gecos utilizan las colas para caer sobre sus cuatro patas desde gran altura. Como tienen una cola grande, la voltean en el aire para orientar su posición sin mover su columna vertebral, como sí hacen los gatos. Todo un paracaídas. Para este experiemnto, situaron al geco dentro de un túnel de viento en el que era lanzado en diferentes posiciones. Incluso cuando lo soltaban al revés, el pequeño lagarto siempre lograba caer derecho y sin un rasguño.

Asimismo, la semana pasada se publicó también la noticia de que se había descubierto una especie de rana 'Barbourula kalimantanensis', común en Indonesia, que respira enteramente sin pulmones. La especie de rana acuática 'Barbourula kalimantanensis', propia de Indonesia, obtiene todo el oxígeno que necesita a través de la piel.

Las 'Barbourula kalimantanensis' viven en aguas frías y de corriente rápida. Según las observaciones, la falta de pulmones en esta especie puede deberse a la adaptación a una serie de factores como los altos niveles de oxígeno en el ambiente, su bajo rango metabólico, las severas zonas planas de su cuerpo que incrementan el área de su piel y el hecho de que son más propensas a hundirse que a flotar.

Deberíamos aprender de estas especies y saber adaptarnos continuamente en nuestras circunstancias, no sólo para seguir respirando, aunque sea sin pulmones, sino también para saber caer y poder así disfrutar de la vida. El camino de la felicidad pasa por saber adaptarse.

domingo, 13 de abril de 2008

La derrota y el cariño


Dicen que el fútbol levanta pasiones y es del todo cierto. El jueves pasado asistimos a la representación de una tragedia épica con el partido del Getafe. El fútbol, dicen, es como la vida, lleno de éxitos, euforias, sorpresas, derrotas y pérdidas. En el fútbol, como en la vida, todo puede pasar. Muchas enseñanzas se pueden extraer del mismo.

El pasado jueves, el Getafe quedó eliminado después que le empataran en el minuto 89 y en el minuto 120 de la prórroga. La mayoría de los medios de comunicación coincidían afirmando que era una derrota demasiado cruel. El fútbol, como la vida, no es justo, pero tampoco es injusto como no lo es la propia vida.

El Getafe ha perdido pero ha generado una adhesión y un cariño que pocas instituciones han conseguido en los últimos tiempos, todo el país se volcó con el equipo. Hace unos años, el Deportivo de la Coruña no alcanzó su meta más anhelada, la Liga, por un simple penalty. Perdió pero el cariño que consiguió aún le dura. Espero que con el Getafe pase lo mismo.

No debemos valorar los triunfos meramente por el trofeo que lo atestigua ni las derrotas por el mero hecho de perder. Tampoco debemos dejarnos deslumbrar por los triunfos ni desmoralizarnos por las derrotas. También hay que valorar los medios y las maneras cómo se consiguen. En la vida, como en el fútbol, a veces es preciso perder para ganar otras cosas, a veces es preciso renunciar a cosas tangibles por activos intangibles de mucho más valor. Espero que no nos dediquemos simplemente a ganar trofeos o éxitos. Por cierto, el Deportivo de La Coruña, unos años después, ganó la Liga, así que ánimo Getafe.

domingo, 6 de abril de 2008

Comunicación

Esta semana he estado realizando un curso sobre funciones directivas. Aunque aplicado al ámbito profesional, del mismo se pueden extraer conclusiones para la esfera personal. En resumen, se trataba de pararse a pensar sobre una serie de hechos y familiarizarse con una serie de actitudes y aptitudes que mejoran la forma de trabajar con los demás. El mero hecho de pararse a pensar en una sociedad tan rápida como la que vivimos ya es algo positivo en sí. Varias son las conclusiones que he sacado.

La primera, la de ser asertivo, es decir, la de decir lo que se tenga que decir (aunque sea incómodo para el que te escucha) sin agredir. No hay que tener miedo al conflicto ni a la crisis respecto a los demás. Es una oportunidad para crecer, tal y como lo entienden en Japón donde la palabra "crisis" tiene un significado positivo, no negativo.

La segunda conclusión es que se puede ser jefe por el cargo o rango jerárquico que te toca ejercer pero que la autoridad o el liderazgo no los obtienes tú sino que te los otorgan los demás con independencia de las funciones que desempeñas e, igual que te lo dan, los demás te pueden retirar ese liderazgo en cuanto pierden la confianza en ti y la confianza se pierde cuando no eres sincero o cercano a los demás.

Tercero, la comunicación es la solución a casi todos los problemas mientras que la incomunicación, la mala o la falta de ella, es la causa de muchos problemas. Hay que asegurarse de que el otro entiende el mensaje que quieres trasladar y, cuando eres tú quien recibes el mensaje, asegurarte de que lo entiendes bien y estás en una buena predisposición para recibir el mensaje que se te quiere transmitir.

Por último, la diferencia entre urgente e importante. La urgencia te la dictan los demás, lo importante lo dictas tú y, sin una buena planificación, sin pararte cinco minutos al día a ver cómo actuas y reaccionas, qué haces realmente con el tiempo, puedes verte en la situación de que la vida se te pasa haciendo cosas urgentes y no importantes.

En conclusión, hay que trabajar como se ha de vivir, con optimismo, abierto a los demás, siendo cercano y con ilusión.