Un estudio de la universidad de Oxford nos ha descubierto el Mediterráneo. Resulta que han hecho un estudio en el que se demuestra que iniciar un romance cuesta una media de dos amigos. En lugar de tener un círculo reducido de cinco amigos se pasa a tener cuatro y de esos cuatro uno es tu nueva pareja, así que sacrificas dos amigos en esa nueva relación. Por lo visto, el prestar más atención a la pareja hace que dispongas de menos tiempo para dedicarlo a tus amigos.
Y digo yo que no hace falta ser científico para descubrir estas cosas. Si tienes pareja, sacrificas dos amigos, y si decides pescar no puedes tocar el piano. Si, por el contrario, te gusta la montaña, no podrás cuidar tu vestuario e ir a la última en moda. Si lo tuyo son los coches, nunca pilotarás un avión y si aprendes italiano, olvídate de hablar japonés.
Somos muy limitados y no nos damos cuenta de ello y, lo peor de todo, es que no nos damos cuenta de que los demás también lo son. Con el tiempo, no todo nos va bien y se empiezan a poner a prueba amistades y parejas, relaciones de padre e hijo y de tío y abuelo.
¿Se dieron cuenta que con 20 años no nos importunaba nada de nuestros amigos? ¿Que el novio de mi hermana era un tío encantador y que nos daba igual irnos de cena que levantarnos temprano para montar en bici?. Pero con el paso del tiempo esto no es así. Resulta que el cuñado en cuestión tiene que leerse el periódico a primera hora del día, !qué maniático¡ y mi amigo del alma ya nunca llama, está muy ocupado. Incluso me saca de quicio la forma en que mi pareja muerde las galletas y encima me hizo perder dos amigos.
¿Se dieron cuenta que con el paso del tiempo afloran achaques y manías, de los demás por cierto, no mías?. ¿Que surgen formas de pensar y costumbres que nos separan de amigos y parejas?. Resulta que hay que elegir y que eso nos separa de personas y vivencias y me digo yo que esto no tiene por qué ser así. A mis mejores amigos no les veo mucho pero cada vez que les veo parece que no ha pasado el tiempo, y no surgen esas quejas ni achaques, esos reproches ni lamentos...
"¿Qué es de tu vida, se te tragó la tierra?". "Es que no quieres saber nada de mi, anda que llamas...". No ayuda nada a construir una amistad ese tipo de frases, frases que surgen no a los 20 ni a los 25, cuando todo nos iba bien sino ahora que el tiempo ya pasó.
Mis queridos monos del Senegal, no echen cuenta, si sus amigos tienen pareja y se alejaron de ustedes, comprendan que el tiempo es el que es, si el tiempo pasó que eso no signifique un desgaste, ni un reproche porque no hubiera contacto, comprendan que el tiempo es el que es y, sobre todo, disculpen a sus parejas y a sus amigos si quieren estar disculpados... somos limitados y el tiempo es el que es.