domingo, 17 de febrero de 2008

DESIDERATA

No está claro si el texto de hoy figura en una lápida del siglo XVII o la escribió un poeta en el siglo XX. De todas formas, eso es indiferente, dice así:

Camina plácidamente entre el ruido y la prisa y recuerda la paz que se puede encontrar en el silencio. Vive en buenas relaciones con todas las personas, todo lo que puedas, sin rendirte. Di tu verdad tranquila y claramente; escucha a los demás, incluso al aburrido y al ignorante; ellos también tienen su propia historia.

Evita a las personas ruidosas y agresivas, sin vejaciones al espíritu. Si te comparas con otros, te volverás vano y amargo, porque siempre habrá personas más grandes y más pequeñas que tú.

Disfruta de tus logros así como de tus planes. Mantén el interés por tu propia carrera por humilde que sea, es una verdadera fortuna en las cambiantes visicitudes de los tiempos.

Se cauto en tus negocios, porque el mundo está lleno de engaños; pero no por ello que esto te ciegue a la virtud que sin duda existe. Mucha gente lucha por altos ideales, y en todas partes la vida esta llena de heroísmo.

Se tu mismo. Especialmente, no finjas afectos. Tampoco seas cínico en el amor; porque frente a toda aridez y desencanto el amor es perenne como la hierba.

Recoge mansamente el consejo de los años, renunciando con donaire las cosas de la juventud. Nutre la fuerza de tu espíritu para que te proteja de las desgracias repentinas. Junto a una sana disciplina, se amable contigo mismo. Tu eres una criatura del universo, no menos que los árboles y las estrellas, y tienes derecho a estar aqui.

Por lo tanto mantente en paz con Dios, de cualquier modo que lo concibas. Y, cualesquiera que sean sus trabajos y aspiraciones, manten, en la ruidosa confusión, paz con tu alma. Con todas sus farsas, trabajos y sueños rotos, este sigue siendo un mundo hermoso. Ten cuidado. Esfuerzate en ser feliz.

domingo, 10 de febrero de 2008

La vida, un accidente afortunado

En una ocasión, en uno de esos tiempos muertos que a lo largo del día surgen de casualidad, abrí una revista y leí el siguiente párrafo:

"La vida en forma de molécula de ADN autorreplicativa apareció por una permutación azarosa de moléculas que dieron lugar a un primer material genético que luego se reprodujo. La probabilidad de esta hipótesis es extremadamente pequeña, de una entre un millón".
Es decir que la vida en este planeta surgió por un accidente afortunado diría yo, una cuestión de mero azar, de una posibilidad entre un millón que pasó cuando lo más normal es que no ocurriera. El otro día, en el periódico también se publicó la noticia de que hace más de 6000 años, nació un individuo con los ojos azules. El primero.

Se trató de una mutación genética, del gen OCA2 que codifica la proteína P, que cambió los cromosomas necesarios para reducir la capacidad de introducir melanina en el iris. De esta forma, pese a ser los ojos azules un carácter recesivo, el 9 % de la población mundial los tiene de ese color y todas las personas con ojos azules descienden de esa primera persona que nació, entonces, con una doble permutación azarosa, la de la vida primero y la de los ojos azules después.

Indudablemente, la vida es un puro azar, nacemos condicionados por el dónde y el cómo lo hacemos. Depende de si naces en Bhután o Canadá para que tu vida sea completamente distinta al tiempo que el azar también decide si naces en guerra o en un período paz así como otros múltiples factores que se nos escapan y no podemos controlar.

Sin embargo, eso, que es así y no lo podemos cambiar hasta la fecha, nada tiene que ver con la capacidad que debemos tener para superarnos y ser felices, de aprovechar la permutación azarosa que somos, de superar nuestra falta de azar o, por el contrario, derrochar la abundancia de azar con la que nacemos. Como accidente afortunado que somos, de nosotros depende que, a pesar de no tener nada, podamos ser felices. Conozco personas en situaciones muy difíciles que disfrutan y sacan el jugo a la vida mucho más que otras personas que, en cambio, lo tienen todo para vivir y deciden no hacerlo. Un libro, "El hombre en busca de sentido" de Victor Frankl, os lo recomiendo.

miércoles, 6 de febrero de 2008

EDIMBURGO

El pasado fin de semana estuve en Edimburgo, la capital de Escocia. Por eso, falté a mi cita con el planeta Tierra. Si Harry Potter nació en Edimburgo es porque, sin duda, se trata de una ciudad mágica. La Royal Mile, los pubs, las vistas desde el castillo, los pubs, la vista del castillo, los pubs, una cultura diferente, ¿he mencionado los pubs?. Edimburgo es realmente interesante.

Os aconsejo a todos que vayáis y disfrutéis. Supongo que agosto es la mejor época, por el festival con miles de actuaciones callejeras pero cualquier excusa es buena para ir, en mi caso, fue para ver rugby, qué buena excusa me busqué. Para alojarse, un apartamento, os dejo el vínculo: