domingo, 28 de noviembre de 2010

Carta a mi hijo

Querida hija, (bueno es que no tengo aún claro tu sexo)

No tengo claro si vas a existir o no, no sé si nacerás o no algún día, dentro de unos años o nunca. Por si nacieras querría decirte una serie de cosas.  Ten claro que los mejores años de tu vida serán los primeros 87 años. Al principio, todo será divertido. Jugar será tu única actividad y, aunque pienses que tus profesores son muy exigentes, no tienes ni idea de lo que te vendrá luego. Bueno menuda chorrada que te he dicho. De mayor, cuando dejas de estudiar, febrero es un mes igual que otros, juio y septiembre también, los fines de semana son, por fin, tuyos, aunque los lunes seguirán siendo odiosos.

El caso es que entre el colegio, tus amigos, el equipo de fútbol o el piano, yo qué sé pero te lo vas a pasar genial. No estoy preparado para ser tu padre, nunca lo he estado y nunca lo estaré. No soy el héroe que pensarás que soy. Ya lo descubrirás dentro de unos 17 años aproximadamente.

Harás amigos en los primeros años que, aunque te separes de ellos, te los reencontrarás. Inexplicablemente cuando los veas, por más que pase el tiempo, será como si no hubiera pasado, eso es porque te conocen desde el principio. Te aconsejo que vayas sumando personas a lo largo de la vida. Somos seres sociales y la alegría y el estar entretenido nos viene siempre a través de los otros. Por más tímido que seas, pon siempre mucho esfuerzo en relacionarte con los demás, no te cierres. Has de sacar buenas notas pero no por darme un disgusto o porque te vayas a complicar tu futuro, no. Debes hacerlo porque será la manera de descubrir que las cosas que hagas en la vida habrás de hacerlas bien, si no no merece la pena. Aparte descubrirás el incalculable valor del esfuerzo, y podrás alcanzar las cosas que te propongas.

Del colegio, aquel lugar en el que entraste llorando, saldrás también llorando pero esta vez de nostalgia. Qué rápido se pasó todo. Tendrás unos años complicados y maravillosos. Parecerá que la decisión que tomes te determinará el resto de tu vida y así será aunque nunca es tarde para nada bueno que intentes. Te aconsejo que en esos años pienses como un viejo. Si tienes clara tu vocación apasiónate con ella, si no tienes claro nada se práctico y busca algo que te permita vivir acomodadamente mientras descubres tu vocación. Recuerda que todo es bello e interesante, la historia, el cine, la música, la astronomía, la física, el latín, la literatura, el deporte, la psicología o la economía, en todo hallarás algo a aprender.

Viaja y sal de tu casa, de tu barrio y de tu país. Así, cuando vuelvas, nos verás con ganas e ilusión que es como quiero verte yo a ti. La chica o el chico sin quien parece que no puedes vivir, pronto será un recuerdo agradable y eso te servirá para descubrir que hay millones de personas con las que pasar una vida. Ahora bien, cuando estés con una media naranja dalo todo, no hagas daño, ni estés por probar a ver qué tal. Si no tienes pareja, valora la libertad y tu tiempo. No tienes un guión ni nada preestablecido que cumplir con los años. No seas una persona complicada, no te permitas hacer mala sangre ni pienses mal de los demás. Es mejor que peques de discreto o inocente que de mal pensado y ten en cuenta que mejor arrepentirse de lo que se hace que de lo que se deja de hacer. Acostúmbrate a perder, al fin y al cabo es lo único que conseguimos a medida que crecemos y tómatelo todo con mucho sentido del humor.

Espero enseñarte a relativizar, que aprendas desde bien pronto que también tú vas a morir, ojalá después que yo. Lo único que has de valorar es tu salud, y eso es algo que, finalmente, también perderás. Con todo, cuídate mucho. Tu muerte ha de servirte como revulsivo, para hacerte ver la vida de una forma relajada, de modo que seas consciente de que la vida es un bien único y con fecha de caducidad por lo que mejor gastarlo en todo momento, agótalo, exprímelo. Pocas cosas han de hacer que te enfades o te molestes, para eso sirve también tu muerte.  Y,  por último, no me hagas caso,  olvída todo este barato discurso, estilo presentación power point de autoayuda que recibimos a diario por email. Tienes todo el derecho del mundo a equivocarte con tu vida.



domingo, 14 de noviembre de 2010

Ya sé lo que ha ocurrido.

El 11 de noviembre de 1989 caía el Muro de Berlín. EE. UU., que parecía que se quedaba con el poder hegemónico en el contexto internacional, siguió metiéndose en conflictos bélicos que les debilitaban si que cayeran en la cuenta de ello. Desde los años 50, ha caído en numerosas trampas, Corea, Vietnam, Irak por dos veces.... Y llegó el 2000 y con el nuevo milenio una crisis económica; explotaba la primera burbuja. El 11 de septiembre de 2001 empezaba el siglo XXI si bien el siglo XX había terminado 12 años antes. Y en 2008 la segunda crisis económica, ésta de magnitud histórica. China e India ven crecer sus economías a tasas del 9 y del 10%. El FMI se reforma, el G-8 pasa a ser el G-20, hay que dar cabida a las llamadas economías emergentes. Viene la guerra de las divisas y sigo sin entender por qué no hay una única moneda mundial, con lo cómodo que es para viajar y hacer negocios.

Europa se queda atrás, EE. UU. también. La innovación y las ideas vienen de Oriente, el ahorro, las inversiones y el comercio también. Así fue siempre en la Historia, salvo en los últimos 200  años. En Madrid comienzan a abrir "Mulayas",  tiendas de ropa barata. Los inmigrantes chinos se quedan con todos los locales, pagan al contado. Repsol presenta resultados esta semana, gana un 45% más, el paro sigue en niveles del 20% en España. "El problema de la crisis es..." le oigo decir a un señor en un restaurante. No sé bien el problema de la crisis pero el hecho es que él está cenando en un restaurante. Son otros los que sufren la crisis. Cada vez me para más gente por la calle a pedirme dinero. 

Ha cambiado el mundo pero EE. UU. aún no se ha enterado. China es el futuro, Brasil e India le siguen de cerca pero en esos tres países aún hay unas diferencias sociales y unos niveles de pobreza que serían impensables que existieran de forma generalizada en países europeos. Ha cambiado el mundo sí pero no la economía. Seguimos en un sistema en el que hay que crecer para que las cosas vayan bien, pero en realidad estamos en un juego de suma cero, para que unos ganen los otros tienen que perder.  No hay ningún economista que proponga una nueva forma de medir las cosas, no sólo el crecer por crecer. Ya no podemos comprar más coches, ¿cómo seguir vendiendo coches?. ¿Cómo poder hacer para crecer infinita y eternamente?. 

Es imposible, la tercera crisis ya ha comenzado a producirse, en realidad es la enésima, y es necesaria para que luego vengan años de crecimiento... ficticio. Ignoro si la próxima crisis será en el sector de las nuevas tecnologías, una crisis financiera o la de las energías alternativas pero es imposible crecer siempre más que el año anterior. Las vacas se vuelven locas, pero también son más baratas. El Banco de Santander bate las previsiones de los expertos, gana 8943 millones de euros gracias a su negocio en Brasil y Reino Unido, y eso es un mal año, yo lo calificaría de otra forma pero bueno yo no sé mucho de economía.  En Bhutan han dejado de medir la economía por el PIB, ahora han optado por el índice de felicidad nacional bruta.  No sé mucho de economía, les repito, pero mi instinto me dice que por ahí van los tiros...

martes, 9 de noviembre de 2010

De Dios, el arte, el éxito, la creatividad, el genio, la humildad, el fracaso y mil cosas más...

dedicado a todos los artistas que no lo fueron

 ¿Saben que el arte nos eleva y nos acerca a Dios?.  Sí, ya sé que la afirmación carece de toda base científica pero al final de una obra de teatro, cuando uno aplaude, en un concierto o viendo un cuadro, uno puede ser inspirado, le emociona o le conmueve  y, en todo ello, hay un mecanismo raro, no racional, misterioso. Cuando uno llora con una película, o ríe, uno no comprende bien qué le pasa pero eso es el arte, la creatividad. Incluso en obras de ingeniería espectaculares, las pirámides de Egipto o la primera central nuclear que se construyó, hay originalidad, creatividad, algo intrínsecamente humano y divino.

Nunca dejaremos de sorprendernos con nuestra creatividad, la creatividad humana y divina. Magos, equilibristas, músicos, exploradores o cocineros, en todo hay un punto de creatividad, de arte, de magia y de misterio. El arte nos eleva y nos acerca a Dios, aunque no sepa muy bien cómo explicárselo y aunque no tenga del todo claro que Dios se preocupe de nosotros tanto como nosotros de él, algo que no deja de resultarme divino, el no preocuparse me refiero.

Siendo así, qué bueno es ser artista en esta vida. Todos lo somos, a nuestra manera y en nuestro campo pero si, nos reducimos al campo meramente artistico, qué maravilla observar a Van Gogh, escuchar a Frank Sinatra, qué genial Chaplin o Pavarotti, Velázquez, Picasso o Vargas Llosa.  Qué admirable Sofía Loren o la desdichada Callas. Todos ellos fueron genios muertos de miedos, del miedo a no triunfar al principio y del miedo a seguir triunfando después. Del miedo a no ser humanos sino genios y no poder tratar con sus iguales por miedo a mostrar cómo eran. Se les olvidó que seguían siendo humanos. Muertos de miedos a ser abandonados por el genio, la creatividad, muertos de miedos a caer en el olvido, a vivir en la normalidad y no en la admiración, no es fácil convivir con la creatividad  y mucho menos con la genialidad.

Por ahí que uno que convive con el arte, con la creatividad, deja de ser humilde y ello aunque no tenga éxito. Yo mismo dejo de escribir posts, temiendo que no haya uno tan digno como los escritos hasta ahora, como si los escritos hasta ahora fueran un prodigio de genialidad. Yo mismo no abordo ese guión que me dará el óscar por miedo a que caiga en el olvido como si fuera el único, el mejor guionista de todos, el definitivo. Por ahí que uno que convive con el arte, la creatividad, se convierte en un egocéntrico miope, convencido de su genialidad, de su única e incomparable personalidad, solo suya y no de ninguno más de los otros 6000 millones de personas... que digo yo que, entre 6000 millones de personas, ya habrá otro u otra que sepa pintar, bailar, tocar el piano e incluso barrer y coser a la vez.

Me da a mi que la creatividad no pasa por todo eso, sino por lanzarse y que igual que Frank Sinatra precisaba de músicos geniales, Van Gogh precisó de su hermano para subsistir y Chaplin de una mujer que le aguantara ese carácter narcisista. Me da a mi que el triunfo depende de una serie de factores y que ninguno depende de ti. No te pienses que eres un genio sino que tienes un genio, un don, un misterio, al igual que todos los demás.

El talento puede o no triunfar, eso es lo de menos, siempre precisará de otros para que triunfe pero ha de expresarse, abrirse paso. Uno es un artista cuando escribe y cuando  baja a comprar el pan, a todo le podemos poner nuestro arte, nuestra creatividad, humana y divina.  Me da a mi que igual que Velázquez precisa de mi admiración ante sus Meninas, Picasso necesitaba alguien que le limpiara los calzoncillos de pintura y que nadie es un genio por sí mismo. Mi amigo Paco recuerda frecuentemente la frase de Chaplin que venía a decir que en esta vida solo nos da tiempo a ser aficionados, así que déjense de miedos y creen,  creánselo y láncense, no les queda otra. Aunque no triunfen, igual eso no es tan importante y si no que se lo digan a Van Gogh. Les dejo con un vídeo que me mandó por email mi hermano, uno de los artistas con más talento que he conocido, que para eso es mi hermano. Al que no sepa inglés que se ponga los subtítulos en el idioma que quiera:


 

domingo, 31 de octubre de 2010

Del extranjero y otras zonas de comfort...

¿Saben cuál es una de las primeras palabras que uno aprende en Londres?. "Scaffolding", sí sí como lo oyen. Uno llega a Londres y empieza a ver la palabra "scaffolding" por todas partes. "Scaffolding" por aqui, "scaffolding" por allá. 

Nada más llegar a un sitio que no es tu país y donde vas a pasar un buen tiempo, uno es una esponja, lee todos los carteles, cualquier información es importante. Bajas del metro, coge el periódico gratuito que reparten, trata de ser uno más, no un turista. ¿Qué es un "direct debit"?. ¿Cómo me abro una cuenta corriente?. Necesitas tener un contrato de algo, de luz, de teléfono, de gas, de lo que sea, algo que demuestre que tienes un domicilio. ¿Cómo tener un contrato de gas?. Bueno necesitas una cuenta bancaria. Bien por ahí no avanzamos mucho. Sacas las basura, al día siguiente sigue ahí, acabas de aprender que no todos los días se recoge la basura. Cambia, adáptate, escucha, no estás en tu barrio, mira otra vez la palabra scaffolding por ahí...

Y así pasan dos meses y, de repente, viene un amigo de Madrid que va a vivir en Londres. No te preocupes, le tranquilizas, la basura se saca los martes y por cierto "scaffolding" lo vas a ver por todas partes... Ya sientes que eres de Londres, tu zona de comfort ha crecido, empiezas a no leer todos los carteles, sólo los que te interesan.

Inmediatamente después pasan dos años. Tu amigo que acababa de llegar a Londres regresa de nuevo a Madrid, no quiere. Ahora siente que volver a Madrid es salir de su zona de comfort, su casa está en Londres. Ignora, una vez más, que la aventura ha vuelto a comenzar y que eso es muy bueno. Que, además, la aventura esta vez está allá donde siempre se crió. Y tú sigues a lo tuyo. Los taxis de Londres son mejores que los de Madrid pero Madrid tiene el aeropuerto mucho más cerca...

Y pasa otro año. Eres tú mismo el que vuelves. Tus amigos han cambiado, no estabas el día que quedaron para ir a ese pueblo tan bonito, cómo se rieron en esa cena que tuvieron. Por cierto, cerraron el parque de toda la vida, están haciendo un aparcamiento subterráneo. Empiezas a leer todos los carteles, empiezs a volver a tener el mapa del metro de Madrid en tu cabeza, te olvidas del de Londres. Cambia, adápate, escucha pero, en realidad, nada ha cambiado... pasados los dos primeros meses de tu  vuelta, empieza a crecer tu zona de comfort, has vuelto a casa, por esta vez...  Te das cuenta que los cambios no son tantos, que enseguida debes adaptarte, no hay tiempo para más, hasta la próxima. Por cierto, "scaffolding" significa andamio.

jueves, 21 de octubre de 2010

Conflictos y naturalezas.

Día 1.
Ha venido una nueva persona a la oficina, parece muy maja. 

Día 2.
La nueva me ha pedido que le dé trabajo, quiere ayudarme y pone interés en aprender, fantástico fichaje para la oficina, por fin me hicieron caso y han reforzado administración.

Día 14. 
La nueva quiere las vacaciones el mismo día que yo, y, a pesar de ser la nueva, el jefe le ha dado la razón.  Baja a comer por su cuenta y veo que hace la guerra por su cuenta. el jefe la ha felicitado y ella le ha regalado el periódico, no me gusta nada, no me fío un pelo de esta tía. A ver cómo explico en casa lo de las vacaciones.

Día 27.
No tengo nada que hacer, todo pasa por la nueva que se cree insustituible, ayer mismo le pillé dos cagadas pero no pienso decirle nada, ya que se cuelga las medallas como si lo hiciera ella todo que se coma las meteduras de pata que hace, no le pienso decir nada... todo el mundo la pone a parir.

Día 44.
Esto es insoportable, si ya me lo decía mi madre: "no te fíes de esa mosquita muerta", "piensa mal y acertarás". Me he quejado a mi jefe, exijo una coodinación y que se marquen bien las funciones de cada uno en la oficina, esto es un acoso, no aguanto más....

Esto podría ser aplicable a una oficina, a una empresa, a un ministerio, a un equipo de fútbol, a una panadería, a una comunidad de vecinos, a una ¡familia!. Donde hay personas, hay conflictos; donde hay distintas sensibilidades, hay tensiones; donde se ven diferentes caracteres, hay choques; son las formas de ver las cosas, siempre a nuestro modo. Nunca vas a contentar a todos, nunca vas a contentar a alguien por siempre, bienvenido a la sociedad.

miércoles, 13 de octubre de 2010

Lo importante en la vida es...

Tranquilos, hace tiempo que huyo de la autoayuda, del optimismo acérrimo. Tranquilos, esto no va de recetas universales y uniformes, ni de consejos homogéneos y abundantes.  Simplemente es que a menudo oigo o leo que lo importante en la vida es...  y nos sueltan una retahíla de objetivos o realidades placenteras, sobre todo cuando hay un muerto de por medio, solemos decirnos: "pobre Pepe, tanto trabajar y mira, si es que somos tontos, al final lo importante en la vida es nuestra familia y la salud", pero no nos lo creemos y el siguiente lunes sigue siendo lunes, por la mañana en especial.

¿Qué es lo importante en la vida? Salud, dinero y amor decía la canción. Para algunos que trabajan en banca de inversión, lo importante en su vida es el trabajo, más volumen de negocio y mejores resultados; para otros, sus hijos es lo realmente importante; supongo que para el Nobel de la Paz de este año, lo más importante de su vida es que haya democracia en China y para alguien en paro encontrar trabajo. Me imagino que una enfermera quiere que su paciente se cure y para alguien con depresión... no hay nada que sea importante en su vida. 

Para un diplomático que acaba de aprobar su oposición, lo más importante en su vida son la carrera profesional que tiene por delante y los amigos que acaba de hacer en su promoción, parece que lo serán para el resto de su vida mientras que un sacerdote estará volcado en sus parroquianos. En una mina de Chile solo aspiran a respirar aire fresco y en otras partes del mundo solo quieren  tener algo de comer. Vamos que lo realmente importante en la vida es... no tenemos ni idea, para unos es una cosa y para otros, otra.

Para mi, hoy 12 de octubre de 2010, lo realmente importante en la vida es tener muy claro que mañana estaré muerto, que el tiempo pasa muy rápido, vivir con ilusión y apasionadamente, mi familia, mis amigos, comprender que unos vinos con unos amigos es una experiencia única e irrepetible, viajar, y que para todo ello, necesito  tener salud, salud que, mañana, ya no tendré. Lo realmente importante en la vida para mi es muy sencillo, comprender que, como todos los demás, necesito ir al baño, y que eso me haga ser humilde, no soy más que uno más, bueno, con un poco más de suerte porque, de momento, tengo salud. Finalmente, lo realmente importante en la vida para mi no es tanto trazarme objetivos que cumplir o sueños que alcanzar como tratar de estar alegre con algo, algún detalle, por nimio que sea, que me haya pasado hoy, y con lo que me pueda reír. Ya ven, igual no es muy ambicioso, pero lo realmente importante en la vida para mi está muy relacionado con la salud y el reír. Por favor ténganlo en cuenta en mi funeral, no me vayan a soltar el típico "si es que no somos nadie...".

domingo, 26 de septiembre de 2010

De achaques y otras enemistades...

Un estudio de la universidad de Oxford nos ha descubierto el Mediterráneo. Resulta que han hecho un estudio en el que se demuestra que iniciar un romance cuesta una media de dos amigos. En lugar de tener un círculo reducido de cinco amigos se pasa a tener cuatro y de esos cuatro uno es tu nueva pareja, así que sacrificas dos amigos en esa nueva relación. Por lo visto, el prestar más atención a la pareja hace que dispongas de menos tiempo para dedicarlo a tus amigos. 

Y digo yo que no hace falta ser científico para descubrir estas cosas. Si tienes pareja, sacrificas dos amigos, y si decides pescar no puedes tocar el piano. Si, por el contrario, te gusta la montaña, no podrás cuidar tu vestuario e ir a la última en moda. Si lo tuyo son los coches, nunca pilotarás un avión y si aprendes italiano, olvídate de hablar japonés. 

Somos muy limitados y no nos damos cuenta de ello y, lo peor de todo, es que no nos damos cuenta de que los demás también lo son. Con el tiempo, no todo nos va bien y se empiezan a poner a prueba amistades y parejas, relaciones de padre e hijo y de tío y abuelo. 

¿Se dieron cuenta que con 20 años no nos importunaba nada de nuestros amigos? ¿Que el novio de mi hermana era un tío encantador y que nos daba igual irnos de cena que levantarnos temprano para montar en bici?. Pero con el paso del tiempo esto no es así. Resulta que el cuñado en cuestión tiene que leerse el periódico a primera hora del día, !qué maniático¡ y mi amigo del alma ya nunca llama, está muy ocupado. Incluso me saca de quicio la forma en que mi pareja muerde las galletas y encima me hizo perder dos amigos.

¿Se dieron cuenta que con el paso del tiempo afloran achaques y manías, de los demás por cierto, no mías?. ¿Que surgen formas de pensar y costumbres que nos separan de amigos y parejas?. Resulta que hay que elegir y que eso nos separa de personas y vivencias y me digo yo que esto no tiene por qué ser así. A mis mejores amigos no les veo mucho pero cada vez que les veo parece que no ha pasado el tiempo, y no surgen esas quejas ni achaques, esos reproches ni lamentos...

"¿Qué es de tu vida, se te tragó la tierra?". "Es que no quieres saber nada de mi, anda que llamas...". No ayuda nada a construir una amistad ese tipo de frases, frases que surgen no a los 20 ni a los 25, cuando todo nos iba bien sino ahora que el tiempo ya pasó.

Mis queridos monos del Senegal, no echen cuenta, si sus amigos tienen pareja y se alejaron de ustedes, comprendan que el tiempo es el que es, si el tiempo pasó que eso no signifique un desgaste, ni un reproche porque no hubiera contacto,  comprendan que el tiempo es el que es y, sobre todo, disculpen a sus parejas y a sus amigos si quieren estar disculpados... somos limitados y el tiempo es el que es.

sábado, 18 de septiembre de 2010

De fiebres y anginas.

39 grados, un calor insoportable oiga. Frío, tiritona imparable, dolor de músculos, de espalda, hasta de respirar, ya ha pasado otra media hora, aburrido y con ojeras. Silencio, duele al tragar aunque eso poco importa cuando no hay ganas de comer. He tenido esta semana una amigdalitis como hacía más de 10 años que no cogía. El tema es que uno enferma poco, eso es algo que uno tiene que hacer bien de niño para luego estar inmunizado.

El problema es que no siempre se puede controlar eso y cuando se coge de mayor, lo que sea, es más complicado, se pasa peor que de pequeño. Las cinco de la mañana, empapado en sudor, incapaz de dormir, la cabeza estallando, ya ha pasado otra media hora.

Y qué quieren que le diga, qué mal se está cuando se está mal, y qué bien se está cuando se está bien. ¿Por qué nos olvidamos de ello?. Yo comprendo que uno no puede estar eufórico por la capacidad de andar o de querer comer, que uno no puede dar saltos de alegría por tener el termostato de su cuerpo funcionando bien. Se trata de ir cubriendo necesidades como decía Maslow. Cubierto lo primario, vamos a por lo secundario pero yo me digo, ¿cómo se nos olvida que respirar es un placer?. ¿No podemos estar felices simplemente por poder ver, o sentir una caricia en la piel?. Es más, no descarten la importancia de cagar, es cierto que no podemos hacer una fiesta de ello o quizás sí, yo diría que sí pero no voy a seguir por esas lindes, tranquilos...

Me fascina la capacidad que tenemos para olvidarnos de lo bien que estamos a diario. Nos cabreamos por perder el autobús, porque se nos cuele en la cola del pan un maleducado cuando nuestras rodillas están perfectamente bien. Yo entiendo que no podemos estar eufóricos pero qué quieren que yo les diga, yo esta semana en cuanto me arregle un poco más lo estaré, cagar será una fiesta, se lo prometo. 

Es más, ya estoy feliz, porque estoy hablando de unas anginas y una fiebre que me ha durado dos días, con la suerte de un médico que ha venido a mi casa y me ha dado la medicina indicada, con un montón de gente que se ofrecía a venir a mi casa a traerme lo que fuera necesario, fruta, zumos, medicinas, ¿cómo se nos puede olvidar lo privilegiados que somos? Incluso enfermos, tenemos motivos para alegrarnos pero me temo que tenemos algo metido en nuestra mente que nos hace ser tibios ante momentos de extrema dureza y de extrema dicha. Ni nos morimos de dolor ni nos moriremos de felicidad en el Primer Mundo, se lo aseguro. 

Decía mi abuela que "Dios no nos dé todo lo que estamos dispuestos a soportar" y yo ahora digo "que Dios nos da más de lo que podemos disfrutar", será efecto del desarrollo y la evolución que no de la supervivencia. Cuídense, se lo recomiendo.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Me salió una cana en la nariz.

¿Saben de esos pelos que nacen dentro de la nariz?. Son oscuros, muy negros y fuertes. Supongo que cumplen una función vital pero la gente no solemos prestarle mucha atención, mientras no sean largos y asomen al mundo exterior donde tienen vedada su presencia. Los famosos pelos del interior de nuestras narices, todos los tenemos así que no reniegues de ellos. Frente al espejo, en el baño, me descubro que tengo una cana... en el interior de esos pelos de la nariz. Bueno estas cosas pasan, no te preocupes, no le des mayor importancia....

Y, de hecho, no la tendría, si al rato no hubiera descubierto que ahora hablo de hace 20 años como si hubiera sido ayer, que acaba de morir Laurent Fignon y aún recuerdo el Tour que perdió contra Lemond por 8 segundos, que mis sobrinos juegan a los mismos juegos que jugaba yo hará 25 años, les gusta las mismas cosas, al tiempo que ahora, en el mismo sitio donde jugaba con mis primos, me tomo con ellos una coca cola en el bar que abrieron hace ya más de 15 años. 

No, no, si de verdad que no tiene importancia esa maldita cana cuando uno se da cuenta que Málaga está a dos horas y media en tren cuando yo conocí viajes de hasta 6 y siete horas. Supongo que dará igual, como os digo, esta maldita cana en la nariz porque no seré el primero que se ha dado cuenta de que el tiempo pasa, muy rápido ni el primero en plasmarlo por escrito, ni en darme cuenta de que lo importante no son las canas que te salgan o las cosas que te ocurran sino la actitud con que las afrontes. Otros vienen empujando fuerte, tienen menos años, pero en un momento tendrán muchos más, les caerán 20 ó 30 rápidamente, a mi ya no, a mi solo me salen canas dentro y fuera de la nariz, y actitud, mucha actitud ante las canas...

martes, 10 de agosto de 2010

El precio de ser uno mismo, es decir, un genio.

50 son los genios que hay en el mundo. 50 genios y ni uno más. Son los denominados "savants". De ellos, 25 padecen autismo y los otros 25 alguna otra discapacidad psicológica, como por ejemplo el síndorme de Asperger. Es el precio de ser un genio. Ahí tenemos a Mark Savage quien, con solo unos pocos años,  es un consumado genio de la música ... y autista. O Daniel Tammet, con pocas capacidades de comunicación pero capaz de aprender un idioma tan complejo como el islandés en 7 días, o el no menos genial, Stephen Wiltshire,  quien puede pintar una ciudad de manera muy precisa tras haber dado un rápido paseo en helicóptero. 

Esto es lo que cuesta ser un genio, con una habilidad extraordinaria, una memoria maravillosa y una incapacidad de comunicación con el resto del mundo. Personas normales y maravillosas, brillantes y aisladas, el precio de ser uno mismo. Mi amigo Paco Alcaide suele reflejar muchas paradojas, suele decir que la realidad en la que vivimos está plagada de paradojas, pero ésta me parece una de las más sorprendentes, la del síndrome del savant, es decir, teniendo una habilidad extraordinaria sufres de una discapacidad psicológica. 

¿Y tú?. ¿Te piensas distinto?. Tú también pagas un precio por ser único, genial, tú también pagas, como esos otros 50 genios, un precio por ser tú mismo. Si optas por no casarte, el precio a pagar se fija en libertad y soledad. Si decides casarte, ganarás apoyo, amor y obligaciones. Si, por el contrario, eres friolero y te mudas al sur, dejarás de lado la reflexión y la traquilidad de los días en casa viendo llover, y si decides centrarte en el trabajo, encontrarás éxito y pocas oportunidades de cultivar tus aficiones.

Si escogiste jubilarte, ganarás tiempo a cambio de estar un poco fuera del día a día profesional y uan cierta pérdida de capacidad cognitiva. Si quieres vivir al lado del mar, tus galletas igual no se conservarán tan bien como en el interior del país. Todo tiene un precio y vas a pagarlo, seas austista y matemático o fontanero y aficionado a las carreras de coches. No pienses en ello porque te sería imposible entonces tomar una decisión pero, al menos, ten claro el coste de ser tú mismo, la única forma de poder ser. Entonces, podremos decir que hay un genio más, el número 51... 

domingo, 1 de agosto de 2010

Los phoskitos ya no saben como antes.

Esta semana me comentó una compañera de trabajo que los phoskistos ya no le saben como cuando era una niña. Venía el comentario a colación de una noticia que salía en un periódico sobre los helados que nos comíamos con solo 45 pesetas. El frigopie, el frigo dedo, helados kalise en Canarias, el almendrado de Camy, aquel otro con forma de tiburón...

Qué poco nos hacía falta para ser felices y resulta que ahora van y nos cambian la receta del phoskitos y ya no es como antes. Menuda putada. Igual somos nosotros los que hemos cambiado y no el bollo en cuestión. Ahora que resulta que nos podemos comer todos los phoskitos que queramos, que no tenemos que suplicar por uno a la hora de la merienda, ahora que tenemos nuestro dinerito como para que un polo de lima limón no sea un tesoro, va y perdemos el interés o, lo que es peor, la ilusión. Y a eso resulta que lo llaman madurar...

Es por eso que llevo 10 años corriendo la San Silvestre y otras muchas carreras populares de 10 kilómetros o, como máximo, la media maratón. En estos diez años, pocos han sido los días que me apetecía salir a correr. Mucho mejor quedarme en casa pero, como la primera carrera que corrí, la ilusión sigue intacta el día que me tengo que enfrentar a una, la emoción también. En una carrera de este tipo y, sobre todo en la San Silvestre vallecana, se dan escenas de solidaridad, de apoyo, de incertidumbre y de humildad y, siempre, de alegría, mucha alegría. Es por eso que corro, nunca es una rutina, en todo caso, la rutina de estar eufórico cuando uno acaba.

Es como comprar una bicicleta, es algo que siempre da ilusión o como la de miles de amigos que se reunen a jugar en la liga local de fútbol, casi más por tomarse el aperitivo juntos que por competir. El que no se ilusiona es porque no quiere, no porque hayan cambiado los phoskitos. Mañana meriendo un tigretón, iré a correr, por cierto he empezado a moverme en bicicleta por Londres...

domingo, 25 de julio de 2010

Quéjese, esto es una mierda...

¿Por qué tenemos que trabajar?. ¿Por qué tenemos que hacer cientos de cosas que no nos apetecen?. ¿Son sus hijos unos bordes?. Quéjese hombre, ya está bien. ¿Se perdió la final de fútbol por tener que llevar a un familiar a urgencias?. ¿Su compañera de trabajo es una cara que se escaquea y le cargan con todo el trabajo?. ¿Su jefe no se da cuenta?. ¿Le es infiel su mujer?. ¿Es su marido un cerdo insensible que no la lleva a cenar?. Basta ya mujer, quéjese, esto no es cómo nos contaron. Ya está bien de literatura barata de autoayuda.

Es usted bizco, no lo acepte, no se quede conforme, es bizco y su vida es peor por ello, lo siento, se reirán de usted diciendo que mira a Almería y a La Coruña a la vez, la gente no le va a ayudar. Quéjese, su trabajo es rutinario, su jefe tiene hemorroides y lo paga con usted, está en el hospital y comparte habitación con alguien que tiene 20 familiares a la vez gritando en la misma habitación, qué bien, piense en positivo, no sé cómo pero dicen que lo hagan, que así generará una ola de energía positiva, que no hombre que no, quéjese, al menos se desahogará. 

La bolsa ha bajado, se acabaron las galletas que tanto le gustan en el supermercado, tiene cáncer, quéjese, el único consuelo es que esto puede ir a peor, no se aguante, quéjese. Nadie le va a hacer más caso porque se queje, pero al menos usted pensará que menuda injusticia le ha tocado vivir y hará que otro piense que lo suyo es peor, mientras usted se libera de esta inmensa mierda que le tocó vivir, calvo y con tripa, cojo y manco, rubia y guapa, quéjese y tenga bien claro que siempre puede ser peor y si no vean a este pobre hombre...


domingo, 27 de junio de 2010

De la incertidumbre y otras humildades.

Mi vida, al igual que la tuya, siempre ha sido una incertidumbre. Dudé entre estudiar latín o química, en casarme y tener hijos con la primera de mis novias o apostar por mi carrera de científico. Acabo de llegar a este faro del fin del mundo y, al leer varios posts, compruebo que todo es relativo, que el tiempo no existe, es un concepto creado por los hombres, que todos somos sinestésicos ya que percibimos lo que pensamos que percibimos y que los genios siempre tenemos nuestras propias contradicciones que nos descalifican o confirman como genios. No hay nada seguro, no te relajes. 

Mi vida, al igual que la tuya, siempre ha sido una incertidumbre. Cuando gané el Premio Nobel de Física en 1932, no pude imaginarme que unos años más tarde estaría preso en una cárcel inglesa. Formulé el principio de la incertidumbre que viene a decir que "lo que estudias, lo cambias" o, lo que es lo mismo, la mirada del observador cambia lo observado. Nosotros mismos cambiamos con el tiempo o más bien el tiempo, nuestro observador más implacable, nos cambia a medida que nos observa. 

Mi vida, al igual que la tuya, siempre ha sido una incertidumbre. Así las cosas, no te relajes ni te acomodes,  no hay nada cierto. No te fíes de ti mismo, si algo va a hacer tu cerebro es darte la razón pero eso no quiere decir que estés en lo cierto, da cabida al error y a equivocarte, lo que estudias lo cambias y no hay nada del todo cierto. 

Soy Werner K. Heisenberg y te digo que el principio de la incertidumbre lo rige todo, tus próximos cincos segundos y tus próximos 50 años. Tú decides, la vida la construyes tú pero no te preocupes mucho que no hay nada cierto ni seguro, excepto una cosa, por lo incierta que es la vida, qué apasionante resulta vivir.



domingo, 6 de junio de 2010

De las bondades y otros males.

Siempre me he planteado si somos realmente buenos o malos. Si nuestra naturaleza es buena o, si por el contrario, somos lobos para los otros. Y todo esto, siempre me lo he planteado en un aeropuerto, viendo las maletas dando vueltas en las cintas de recogida de equipajes. Cada vez que veo una maleta, me pienso que si la cogiera nada pasaría, su dueño la perdería, la compañía áerea pagaría la indemnización o no, y yo me volvería a casa con esa maleta ajena. Y, sin embargo, las maletas siguen dando vueltas por las cintas de los aeropuertos. Una mujer coge, por fin, una. ¿Será realmente suya?.

Qué fácil resulta hacer daño y, por el contrario, qué difícil resulta hacer el bien. En multitud de ocasiones, durante mis largos años de responsabilidades y cargos públicos, en los sucesivos gobiernos que he participado, siempre pensé que estaba haciendo las cosas por el bien de los demás. Sin embargo, no siempre tuve claro qué era el bien y qué era el mal. Supongo que las personas son lo primero pero eso no es una regla que nos dé la solución adecuada siempre.

El 15 de febrero de 1940, unos meses despúes de comenzar la guerra, la fuerza áerea alemana se dirigía a Coventry, a bombardearla y reducirla a cenizas según la información que habíamos recibido al poder descifrar el código enigma. Si ordenaba la evacuación de la ciudad, salvaría miles de vidas en Coventry, la vida de inocentes. De no hacer nada, los alemanes no sospecharían del hecho de que habíamos logrado la clave para ganar la guerra, lo que salvaría la vida de muchas más personas.

Me llamo Winston Curchill y nunca he tenido del todo claro si somos buenos por naturaleza o si, por el contrario, somos lobos para los otros hombres. Hoy en día, hemos sido capaces de un progreso inimaginable hace tan solo unos años, pero se nos siguen muriendo de hambre a diario miles de niños. En Conventry, hay gente que, al oír mi nombre, aún escupe. No entienden de códigos enigmas o de "daños calculados", les entiendo a la perfección. El hombre es un lobo para el hombre pero a diario, millons de maletas dan vueltas en las cintas de equipaje de los aeropuertos, esperando a que las recojan sus dueños. Igual no somos tan malos o igual sí.



domingo, 23 de mayo de 2010

En la cuerda floja.

Esta semana he repasado el blog y me doy cuenta que tanto se pueden defender todas las ideas que he vertido como sus contrarias. Eso es lo que ocurre cuando alguien te da un consejo, que, en la misma situación, podrían darte el consejo completamente opuesto y también sería aceptable. "Si tienes un sueño, una pasión, lucha por ello", pero también es aceptable que te digan "relativiza las cosas, no te compares".

"Viaja y ábrete la mente" es un buen consejo pero también sería aceptable que alguien te aconsejara "no ambiciones nada, rodeáte de los tuyos que es lo importante, la familia". "Si dudas en hacer una cosa, lánzate a hacerla", sí claro pero "el fin, no justifica los medios" o "ten en cuenta a los demás y sus preocupaciones". Siempre andamos en la cuerda floja, nunca estamos ciertos de nada, la experiencia es lo que se tiene cuando ya no se necesita, ¿quién está preparado?.

"Man on wire" cuenta la historia de Philippe Petit, un hombre que tenía un sueño y no paró hasta conseguirlo. Es una excelente película que me sugiere que nada es perfecto, ni siquiera conseguir los sueños que uno tiene. De ahí que cualquier tipo de consejo sea aceptable. Ahora bien, habiendo dicho esto, creo que es importante tener proyectos por los que luchar, metas a las que llegar y sueños que cumplir, y que todo ello es más importante que el hehco en sí de conseguir lo que nos propongamos,  es decir, que es independiente del resultado que obtengamos, ya sea exitoso o errado. Es más, suele ocurrir que el éxito nos deja vacíos pero la lucha no.

 "Parecía que íbamos a morir pero íbamos a vivir". "Había una señal para indicar que estábamos preparados pero no para indicar que no lo estábamos". "Si moría, que muerte tan hermosa, morir en el ejercicio de tu pasión". Todas ellas son ideas de "Man on wire". Siempre andamos en la cuerda floja, todos somos funambulistas. "Man on wire".

domingo, 16 de mayo de 2010

De las pérdidas y otras ganancias.

¿Han visto las semillas que hay en la ciudad?. Lo inundan todo de estornudos, lágrimas y ahogos. Es como un manto que lo cubre todo, que atora alcantarillas y desagües. Qué derroche y qué gran lección. ¿Se han dado cuenta de que la naturaleza se basa en el principio del derroche?. ¿Que hay que crecer para el próximo año?. Lo inundo todo de semillas. Doy sin medida para que alguna de los trescientos millones de semillas que circulan por el aire sirvan, al menos una, para algo. Me ato los cordones en Londres y me veo una de esas semillas que hay por Madrid, ha viajado conmigo más de 1500 kilómetros, qué derroche y que gran lección. 

Vivimos en una constante pérdida, como esos mil millones de millones de trillones de... semillas. ¿Se han dado cuenta de que vivir consiste básicamente en perder?. Se pierden los dientes de leche, se pierde la juventud,  se pierden ilusiones y proyectos y entonces nos sale una cana y no le damos importancia. Es una cana de juventud. Y, de repente o quizás no tan inmediatamente, se pierde una pareja o un amigo, nos cuesta ir adaptándonos a los deseos de los demás. Ganamos en comodidad y perdemos en ilusión, mañana no voy a correr que estoy cansado y no nos damos cuenta que se nos han ido ya un día, un mes, dos años, un trabajo, un país nuevo que visitar, otros 15 años.... una vida.

Perdemos aquellos veranos de tres meses, la vida de estudiante, la ilusión de las Navidades, perdemos abuelos y juegos divertidos. Perdemos paragüas y gafas, creencia en nosotros mismos y oportunidades, y tiempo, perdemos mucho tiempo, perdemos vecinos y recuerdos, preocupaciones y alegrías, desvelos e inversiones.

Con todas esas pérdidas, ¿se han dado cuenta de que vivir consiste básicamente en ganar?. Se ganan más amigos, nuevos proyectos o ilusiones, menos incomodidades y más consciencia, más conocimiento de qué es lo realmente importante, se ganan humildades y nietos, sobrinos y risas. Se ganan nuevas oportunidades con menos desvelos, se ganan curas y soluciones, tiempos y paseos. Me da a mi que será que tenemos que hacer como los árboles, derrochar semillas, errores e intentos hasta conseguir plantar un árbol y realizar alguno de nuestros proyectos, me da a mi que se trata de ir perdiendo y saber ir perdiendo para saber ganar con el tiempo.

domingo, 9 de mayo de 2010

De las tristezas malignas y los optimismos atávicos.

El hombre es el único animal con la capacidad de fastidiarse la vida. El ejemplo es bien claro. En la jungla, cuando una manada de leones hambrientos persigue a las gacelas y caza a una y la devora, el resto de las gacelas se para, vuelve a comer, a jugar, a la vida normal y se le olvida que vive en un entorno amenazante, inseguro e incierto.

El hombre, en el mismo caso, una vez cazado un hombre por los leones, sigue corriendo, muerto de miedo, se pertrecha de armas  y sigue huyendo de esos leones por si acaso vuelven a tener hambre, pasa noches en vela no vaya a ser que los leones quieran cenar. El hombre es el único animal con capacidad de fastidiarse la vida y de tener un 90% de preocupaciones que realmente no llegarán a darse en su vida. 

Vengo en el tren de camino del aeropuerto y comienzo a hablar con un argentino sobre la crisis económica. Le digo: "La Argentina ya no está tan mal, empezó a recuperarse, es un país rico, podrá salir". El argentino en cuestión me contesta: "Vos, no te engañés, la gente se acostumbró a estar mal, llevamos ya 10 años de crisis, por eso estamos mejor que acá, en Europa, estamos acostumbrados...". "Sí y como hay un punto en el que a peor no se puede ir...", le respondo. Y es entonces cuando me da una de las mejores lecciones que sobre economía he recibido: "Vos no te engañés", me repite, "sieeeeeeeeeempre se puede ir a peor...", la genialidad argentina en estado puro.
Hablamos hoy de la tristeza maligna, la que nos hace estar en guardia, preocupados, con presión. Al fin y al cabo, la superviviencia es un tema muy duro, más aún cuando el talento no asegura el éxito ni el éxito la felicidad. Muchas situaciones de éxito profesional no se traducen en éxito personal y a la viceversa también. No se puede tener todo en esta vida. La tristeza maligna, el pesimismo, bien encauzados no tienen por que ser negativos.

Frente a ellos, con todo, si miramos la historia de la evolución, la historia del hombre, ésta siempre ha venido presidida por una característica, nuestro optimismo, un optimismo atávico, un destino, una convicción de que íbamos a mejor. Sabiendo que vamos a morir, ¿qué nos impulsa a inventar el tornillo, el botón, a dominar el fuego, a inventar ordenadores, coches, aviones y un sinfin de comodidades?. 

Las cosas han sido tan duras, es tan difícil sobrevivir que o pensamos que somos capaces o nos hundimos, pensamos que el pasado fue mejor y que el futuro será más fácil que ahora, porque si no somos optimistas morimos ya. Hablamos hoy también del optimismo atávico, el que nos hace agarrarnos a la vida y crecer tanto que hemos sido capaces de llegar a la luna a pesar de que, cuando uno menos se lo espera, un volcán no le deja llegar a Santander. Si uno no es optimista, ¿cómo soportar un fracaso amoroso?. ¿Cómo vivir en un mundo con tanta hambre y tanta violencia?. ¿Como dar por rutinaria una tarde en el cine o una cena con amigos?. Somos grandes optimistas, ignorantes e inconscientes optimistas ajenos a la realidad y por eso mismo, sanos y salvo en esto del sobrevivir.

Mis queridos monos del Senegal, mezclen lo mejor del optimismo atávico con lo peor de la tristeza maligna, encuentren su punto medio y si ven leones hambrientos, !CORRANNNNNNNN¡.

lunes, 26 de abril de 2010

El mundo es torrijero.

Hace poco escribía que tener un blog no deja de ser un ejercicio de narcisismo. Escribimos para ser leídos y, a menudo, exponemos nuestra visión de una forma atractiva, como si fuera la única posible, la válida y, entonces, recibes un comentario de algún amable seguidor que te ha leído y te dice que bravo y tu ego se hincha más. Frecuentemente, quien tiene un blog, hace reflexiones sobre la vida, sobre cómo debemos reaccionar, como si supiéramos de lo que hablamos. "Se optimista y no fumes, relativiza y ríete de ti mismo, acepta el error porque eso es el inicio de un éxito, dedícate a lo que te gusta..." y otros mil consejos contradictorios entre sí, generales, como si a todos se nos pudiera recetar la misma solución.

Hoy, por fin, se me ha ocurrido una buena idea sobre la que escribir, una verdad cierta y universal. El mundo es torrijero, no conozco alguien a quien no le gusten las torrijas. La torrija es tendencia. Este mes, la torrija ha sido el término gastronómico más buscado del mes. Por encima de Adriá, el Bulli, las hamburguesas o el champán, la gente en lo que más se ha interesado ha sido en... ¡las torrijas!. Ya lo ven algo tan sencillo como la torrija, por encima de ecochefs y texturas, de espumas y aires de tortilla. 

No digo yo que la nueva cocina que se hace en España no sea algo atractivo, un arte, un nuevo filón para el turismo español pero somos torrijeros. ¿Por qué?. Simplemente porque es una de las cosas "de las de toda la vida", de ese tipo de ideas que son de toda la vida porque funcionan, porque son simples y humildes, nos gustan a todos. 

Ahí tenemos, por ejemplo, a la pizza. Originalmente, un alimento que comían los pobres, hoy se ha extendido por todo el mundo. O las lentejas que si quieres las tomas y si no, aún no he conocido a alguien que las deje. De todo esto saco un par de conclusiones. La primera es que debemos aferrarnos a las cosas de toda la vida, no por conservadurismo o por comodidad sino porque realmente funcionan, son sencillas y no se valoran. La segunda... uy ya empecé a dar consejos, lo siento, disfruten de las torrijas.



domingo, 18 de abril de 2010

De las crisis de valores y otras nubes de humos.

A menudo escucho que estamos viviendo en una crisis de valores. Los jóvenes ya no respetan a sus mayores, hoy todo vale y el dinero es el bien supremo. Hay guerras por todas partes y las familias se separan. Ya no están de moda valores como la solidaridad, el compañerismo o el sacrificio. Los niños ya no juegan en la calle y mil son los peligros que les pueden acechar hoy.

Sálvese quien pueda, estamos en una crisis de valores y yo me digo, ¿qué ocurría hace 30 años?. Nuestros padres, ésos que, en el mayo del 68, se levantaron contra las guerras, probaron las drogas, bailaron el rock and roll y que, para sus padres, eran unos descerebrados que traían consigo una auténtica... crisis de valores. ¿Y nuestros abuelos?. Mejor no preguntarles a ellos, estaban demasiado ocupados en guerras civiles y guerras mundiales. Si acaso acudamos a nuestros bisabuelos, ésos que empezaron a enriquecerse con la Revolución Industrial y unas condiciones de trabajo explotadoras y misérrimas. 

No, no, fue en el siglo XVIII, cuando no hubo crisis de valores, aunque bien pensado nuestros tatarabuelos vivieron el Despotismo Ilustrado, el todo para ellos pero sin contar con ellos para nada, ni siquiera a la hora de repartir la riqueza. Cada vez que veo el Louvre, entiendo por qué les cortaron la cabeza a los Reyes de Francia, vivían en una permanente crisis de valores...

Acaso fueron nuestros tatatatatarabuelos quienes sentaron los valores correctos, tal vez digo, los que sobrevivieron a la Santa Inquisición y a las cazas de brujas, al sistema feudal y a la división social en castas, al sálvese quien pueda de los bárbaros o de los romanos o de los bárbaros romanos fueron los que vivieron sin crisis de valores. "Bueno, bueno, todo eso está muy bien, te has ido a la macrohistoria, donde es indudable que el hombre ha mejorado pero eso no quita que no estemos en una auténtica crisis de valores, eso se nota en las familias, en las microhistorias", se me podría rebatir.

¿Y cuándo no fue así?. "En mi época, en mi época". Vayamos a la microhistoria. Hoy en día, es un hecho que hay menos discriminación por razón de sexo, enfermedad, color o religión que antes. Los padres, en su gran mayoría y cuando menos en la misma proporción que antes, se desviven por sus hijos que, en unos años, denunciarán que nos encontramos en una auténtica crisis de valores, no "como en su época". A los mayores antes no se les "abandonaban" en residencias me dirás, pero es que nates no se vivía hasta los 90 ó 100 años y no precisaban de cuidados especializados como sí se requiere ahora, más que "abandono" yo hablaría de cuidados.

"Antes las familias se separaban menos, el concepto de familia no estaba en crisis". ¿Qué concepto de familia?. El del padre de familia que hacía y deshacía y donde la mujer tenía que aguantar en casa, dependiendo económicamente del marido. Cuántos señores tenían queridas y no pasaba nada, la mujer tenía que aguantar. Ahora si estás con alguien es porque quieres y si te separas es porque no estás bien, antes daba igual, qué queréis que os diga, me parece más honesto y sincero ahora, y más valiente también. "No, pero es que no había malos tratos". No es que antes no se denunciaban tantos, querrás decir. 

Hoy en día, siguen funcionando los hospitales, a diario hay historias que nos conmoverían si las escucháramos, que hablan de la bondad del ser humano, también las hay que nos escandalizan pero no somos tan malos como nos pensamos que somos. Tampoco somos tan buenos. Es cierto que vivimos una crisis de valores, tiempos de lealtades débiles y de consumismo desaforado. Igual es pesimista decirlo pero siempre fue así, o quizás, lo que es más correcto, siempre hubo un lucha entre los valores y sus crisis, entre héroes y villanos, y nosotros en medio. "Estás generalizando", bueno amigo empezaste tú, al decir que vivimos en una crisis de valores...



lunes, 12 de abril de 2010

Obviedades.

Lo obvio es todo aquello que, por ser obvio, nos cuesta entender. Que vamos a morir, que necesitamos de los demás para ser felices, que todo se convierte en rutina salvo que nuestra inagotable capacidad de ilusionarnos nos haga ver las cosas de otra forma, que debemos ser humildes para ir aceptando nuestro declive, que es más ilusionante regalar que recibir un regalo, que nacemos para cuidar a otros mientras esos otros nos cuidan a nosotros, que siempre buscamos amor y ser aceptados y que todos tenemos que pasar por el baño todos los días y ay del que no necesite pasar por el baño.

Todo eso es obvio pero nos cuesta verlo, que nada sirve ahorrar para el futuro, que es preciso relativizar, que las cosas importantes en la vida poco tienen que ver con nuestro trabajo y mucho con las personas que nos rodean, que a qué esperas para lanzarte a declararte a la persona que amas, a usar el perfume más caro que tienes, a disfrutar de una conversación con tu hermano o de una buena comida con un amigo, que ser feliz reside en ser consciente de todas estas obviedades.

Que más que en ser presidente del Banco Atlántico o cirujano de un hospital en Nueva York, el éxito está en hacer cosas que te gustan, que si te gustan los niños, se padre pero si no te gustan no lo seas, que no prometas cosas que no puedas cumplir pero que si las prometiste y no las puedes cumplir no te preocupes, no ha nacido aún un ser humano completamente coherente, que no tienes razón siempre y a todas horas, que te preocupes de tus éxitos y aprendas de tus errores, que usar el sentido del humor y reírse ayuda y cabrearse no ayuda nada a resolver los problemas, son todas cosas demasiado simples para tenerlas presente en tu vida diaria pero la vida es simple, su secreto reside en cosas obvias como éstas que hoy les relato.

Que los poderosos no siempre son los más brillantes ni los intelectuales los más listos, que los analfabetos nos pueden enseñar a los licenciados más de los que nosotros podemos enseñarles a ellos, que la calle o el trabajo enseñan más que la Universidad, que la primavera es seguida por el verano y éste por el otoño y que el presente se nos escapa y el futuro vuela, corre¡¡¡, son todas cosas simples que pasamos por alto.

Que al terminar de hacer deporte, estás feliz, que leer un libro o viajar pueden ser cosas tan apasionantes como para hacerlas todos los días, que un momento puede justificar toda una vida pero toda una vida puede no tener sentido si no te arriesgas, que tomar decisiones es algo consustancial a vivir y que si no tomas decisiones o huyes del conflicto ya estás tomando una decisión o teniendo conflictos, que no a todos puedes contentar y que de nada has de depender para poder ser alegre, son todas cosas probadas, obvias y desaparecidas, olvidadas.

Precisamente por obvias pasan desapercibidas, por ser simples las olvidamos, por ser evidentes no las tenemos presentes. Que vivir una época fuera de tu país o emanciparte rápido de tus padres te espabilan y conseguir las cosas por uno mismo tiene mucho más valor a que te las den hechas, qué obvias son todas estas cosas. Algún año traté de buscar los regalos de los Reyes Magos. Mis padres, tranquilos, me decían: "el mejor escondite, a la vista del enemigo". Ahora he comprendido que lo que me querían decir era que los regalos estaban en Oriente... mira que era obvio y lo que me ha costado entenderlo.

lunes, 5 de abril de 2010

De Holanda y otros mismos tiempos.


Recientemente, he tenido la oportunidad de leer ciertas cosas sobre la física cuántica que viene a decirnos que la realidad no existe, que la configuramos nosotros dentro de nuestra mente. La realidad está compuesta por dos ingredientes fundamentales: el espacio y el tiempo. Hoy vengo a demostrarles que el tiempo no existe. 

Cuando uno tiene 15 años ve su vida como algo inagotable, no piensa en la muerte, cuenta con todos sus amigos de por vida. Todo es muy distinto a cómo esa misma persona considera el tiempo cuando tiene 63 años. En Londres el tiempo pasa más rápido que en Madrid y en verano, que los días son más largos, el tiempo pasa extraordinariamente más veloz que en invierno, cuando la noche se come a los días. 

Cuando uno tiene un sueño, cuenta los días para conseguir sus objetivos mientras que, una vez conseguida la meta, uno no sabe bien qué hacer con sus días, ni siquiera los cuenta. Nada tiene que ver el vino de 6 meses en barrica con el jamón curado de un año pero hace ya tres años que cambié de profesión y mi hijo acaba de empezar la universidad, cómo pasa el tiempo de rápido. Hay jóvenes de 70 años haciendo el camino de Santiago, levantándose a las 5 de la mañana y viejos de 20 años que se les entierra a los 90 años. El tiempo no existe.

Soy el eterno Rembrandt Harmenszoon van Rijn y, entre estos dos autorretratos míos que hoy les muestro, hay 29 años de diferencia y apenas 50 metros de distancia entre uno y otro, colgados ambos en la National Gallery de Londres. En uno me muestro con 34 años, joven, desafiante y poderoso, rico y ambicioso. En el otro, ya viejo, humilde, con un trazo más despreocupado y menos firme, en el año de mi muerte, tras haber superado el fallecimiento de 4 hijos, la ruina económica, la enfermedad y todo lo que Dios me quiso reservar y hoy les digo que el tiempo no existe, que es algo que se puede medir pero nada más que eso. 

Por ello, les digo que cuanto más lo disfruten, en cuantas más cosas se embarquen e intenten, mejor uso darán de algo que no existe, que no pueden apreciar. Háganme caso que yo, al menos, conseguí la eternidad. Cuídense, un abrazo.

domingo, 28 de marzo de 2010

De la economía y otras inexactitudes.

No sé mucho de economía pero me da la impresión de que poca gente sabe realmente de esta ciencia inexacta, como todas las ciencias por cierto. Sin embargo, como tener un blog supone un ejercicio de narcisismo, de soltar opiniones y consejos gratuítamente, como tener un blog no deja de ser un cierto ejercicio de periodismo, hoy os voy a explicar qué es la economía, como si yo supiera de ello, insisto.

La economía es cuando un empresario ruso llega al único hotel del pueblo y le dice al recepcionista:

"Tome 200.000 euros, voy a alquilar el hotel entero por una semana. Lléveme a ver las instalaciones por favor". 

Durante su visita, el director financiero del hotel aparece por la recepción, ve el dinero y se dice.

"Hombre, por fin, dinero para pagar a nuestros proveedores". 

Coge los 200.000 euros y se va por el pueblo pagando al carnicero, al pescadero, al frutero, al de la empresa de la limpieza y al resto de proveedores. A su vez, todos estos empresarios, como se ven con dinero, comienzan a pagar sus deudas. Resulta que todos ellos, como es el único hotel del pueblo, acudían allí, asiduamente, a espaldas de sus mujeres (qué elegante me ha quedado), por lo que empiezan a pagar, a su vez, las deudas al hotel. A todo esto, el empresario ruso que estaba visitando el hotel, no queda muy convencido y se va recogiendo el dinero de la recepción. En realidad no ha pasado nada, pero todo el mundo ha saldado sus cuentas. A todo esto, luego vendran un conjunto de afamados economistas a explicar lo que ha ocurrido en el pueblo. Para los keynesianistas, resultó vital la participación del empresario ruso. Para los liberales, lo crucial sería el libre juego que hubo en el mercado. Para los comunistas, simplemente que el empresario, ruso por cierto, compartiera su dinero con los explotados del pueblo y así mil y una teorías y escuelas, mil y una opiniones sobre las inexactitudes.

Esta semana se ha aprobado en el Congreso de los Diputados una proposición no de ley por la que se reformará la Ley 3/2004 sobre morosidad en las operaciones comerciales, con el fin de obligar a las Administraciones a pagar en el plazo máximo de 30 días. Por lo visto, las Administraciones tardan en pagar una media de 140 días en el caso del Estado, 150 en el caso de las CC. AA y la friolera de 238 días si hablamos de los Ayuntamientos. No hay empresario que resista eso si no es un santo. Esta proposición me parece una de las mejores medidas que se pueden adoptar en este tiempo de crisis, por encima de cumbres del G-20, rescates de entidades financieras o subidas de impuestos. Dejo a los economistas que opinen, como dije no tengo idea de economía pero para mi que la economía es algo inexacto, que funciona a base de confianza entre las personas y que es muy bueno que paguemos las facturas que debemos.

domingo, 21 de marzo de 2010

A mi amigo Paco.

Paco está estudiando física cuántica. Es un optimista declarado, brillante y con sentido del humor. Paco no juzga, disfruta y siempre me digo que le tengo que llamar más. Es de esas personas que contagian ganas de vivir. Paco ha colgado en su blog (www.franciscoalcaide.blogspot.com), el video que ahora cuelgo yo aqui. Me parece imprescindible. Varias ideas:

1.- Mantente en forma. La vida va a peor, estamos programados para vivir solo 35 años. A partir de los 12 años no aprendes más. Si no te cuidas físicamente te mueres.

2.- Toma tus decisiones por el corazón no por la cabeza, algo que, por otro lado, es imposible que lo hagas de otra forma según algunos estudios científicos.

3.- La realidad no existe, la configuras tú con tu forma de ver las cosas. Por eso, los feos se juntan, las desgracias les pasan a los cenizos y hay gente que nace con una flor en el culo.

4.- Ríe, es fácil y natural. Salta, baila, toca, abraza, apasiónate y ríe. Que no desciendan las ventas de yogures o que el Ministerio de Agricultura saque adelante la campaña de vacunación de la cría de calamar no es lo más importante en nuestras vidas y son objetivos imposibles de conseguir si no vivimos apasionados y alegres.

5.- Sé humilde, si quieres ser un genio, cópiale. 

Podría sacar muchas más reflexiones del video pero prefiero que se disfrute, cuídense y presten atención mis queridos monos del Senegal, buena semana.


Emilio Duró - Optimismo e Ilusión (1 de 2) from Optimismo e Ilusion on Vimeo.


Emilio Duró - Optimismo e Ilusión (2 de 2) from Optimismo e Ilusión on Vimeo.

lunes, 15 de marzo de 2010

De los humanos y otros conflictos.

Cuando el hombre tiró la primera piedra se la dirigió a otro hombre porque consideraba que estaba invadiendo su territorio de caza, luego le tiró una piedra a otro que le cogió sus frutos. Pasados unos años, fue la rueda lo que motivó que se pelearan de nuevo nuestros dos protagonistas. Ambos se pensaban con derecho a utilizarla. Uno se había enfadado con el otro porque no le dejó suficiente espacio en la cueva para pintar y ahora pensaba que ya estaba bien de renunciar, era su turno de disfrutar de la rueda.

Se hicieron mayores y ese material dorado que tanto brillaba, y que uno llamaba oro y el otro riqueza, fue siempre un elemento de conflicto, al igual que el uno no se dejaba mandar por el otro. Aparecieron varios dioses, uno el de uno y el otro el del otro y ambos siguieron peleando. Eso hizo que uno de ellos se fuera a otras tierras, quería que le dejaran vivir a su modo y manera pero no hizo sino entrar en conflicto con otros hombres que vivían en las nuevas tierras.

Con todo allí se quedó uno de nuestros protagonistas hasta que sus antiguos conocidos fueron allí a seguir peleando. Otro inventó el ir en barco y uno se peleó con él, quería que le contara el secreto de la navegación. Unos más altos y fuertes, mejor armados vinieron a robar la tierra de los otros. Unos construyeron pirámides, otros las saquearon, algunos emprendieron imperios que otros destruyeron, unos pocos inventaron ingenios que otros explotaron. Los de piel negra fueron tratados como inferiores y en cambio un líquido negro empezó a mover el mundo. Llegó la Guerra, de 100 años, y de 6 días, Civil y Mundial, Fría y Nuclear, de religión y comercial y en ésas seguimos, de conflicto en conflicto, en el trabajo, con los vecinos, entre parejas y entre familias y en las mismas familias también. Somos un conflicto y lo seguiremos siendo, supongo que es lo que nos hace crecer pero ¿y si nos hubiéramos equivocado?. 10.000 años o más de conflictos y humanos y así seguimos oiga, cuando menos da que pensar.

domingo, 7 de marzo de 2010

El secreto de sus ojos.

Nací en 1959 y fui un niño feliz. Nací en la Argentina en un tiempo en el que los padres se querían y las familias se comprendían. Valores como la humildad, la sencillez, el sentido del humor y el amor los considero básicos para afrontar la vida. La religión no es importante para mi pero si mi pareja lo quiere, seré capaz de casarme con ella cuando seamos viejitos, por la Iglesia. Sé que es importante vivir ocupándose de los problemas de los demás, no solo de los míos y que una boda puede no tener ningún sentido a los 20 años y todo el sentido del mundo a los 80. Considero que cuando uno sabe que nada de lo que le pase va a ser peor que lo que le pasó le da como un cierto poder. Yo ya no me preocupo más por nada. 

También sé de las facturas que pasa el amor, de las montañas rusas que el tiempo crea, con sus altos y sus bajos, sus ilusiones y decepciones, fracasos y victorias y que, a pesar de todo ello, siempre es tiempo de un buen comienzo. Creo en la asociación de las personas y que no toda riqueza es creada por una empresa privada, también un pequeño club de barrio puede crear mucha riqueza a pesar de que no sea una empresa muy rentable. 

Sin embargo, a pesar de creer en todo ese mundo que hoy les relato, he de trabajar. Para ganarme la vida he hecho muchas cosas pero lo peor, sin duda, es que he colaborado en la creación de un personaje tan deleznable y odioso como lo es el Dr. House. Soy Juan José Campanella y esta noche recogeré el sueño que he perseguido toda mi vida, esta noche recogeré, junto con mi amigo Ricardo Darín, el Óscar a la mejor película de habla no inglesa por "El secreto de sus ojos".

lunes, 22 de febrero de 2010

De las nostalgias y otras esquinas...

Ay si yo tuviera 15 años sabiendo lo que yo sé ahora. Bueno es que si yo fuera chaval ahora entraba a todas las tías. Yo creo que si volviera al colegio haría más pellas, eso fijo. ¿Con 25 años? Bueno es que no dudaba en marcharme de viaje por el mundo, al menos un año. Piénsate lo de tener niños, de verdad, yo ahora sabiendo lo que sé no habría tenido 3. 

Ay hijo, si ésta fuera mi época, me habría hecho cooperante, no monja. Entonces era diferente, en aquella época o te hacías monja o no podías dedicarte a lo que he hecho en mi vida. ¿Por qué lo dejé con aquella novia?. ¿Por qué permanecí al lado de aquel jefe?. ¿Por qué no me dediqué al cine y preferí la banca de inversión?. Y así doblamos otra esquina, una nueva calle. De la década de los 10 a la década de los 20 y de la de los 20 a la de los 50 años, con las mismas limitaciones o más, con los mismos miedos o menos y seguimos engañándonos. Ya ven amigos, de las nostalgias y otras esquinas. Siempre nos pensamos muy bien preparados para nuestros pasados y nunca para el futuro pero en cada momento escogimos por la mejor opción, fue la mejor decisión porque, simplemente, fue la nuestra, la más conforme a nuestra forma de ser. 

Para todos aquéllos que piensan que ahora serían más arriesgados, más guapos, más altos que cuando les tocó serlo, para todos lo que piensan que desperdiciaron una oportunidad, una situación favorable o, simplemente, que podían haberlo hecho mejor, para todos los que pensaron que ahora ya no, que ahora es diferente a entonces, simplemente decirles que no se engañen, aún están a tiempo y el que no lo vea así es porque está siendo igual de cobarde que cuando le tocó ser valiente o viceversa. Al menos le quedará la nostalgia y, al menos, aún le quedará tiempo.

domingo, 14 de febrero de 2010

Hechos para la épica.

Imaginen una esfera, producto de una explosión hace tanto tiempo que ni siquiera pueden imaginar cuánto. Imaginen que esa esfera gira en torno a una bola de fuego dentro de un conjunto de miles de esferas y objetos que a su vez giran y giran sin parar. Imaginen que les echan a vivir en esa esfera y les dicen que les dejan viviendo ahí por un período de tiempo, no para siempre, ¿qué harían?. Sobrevivir, seguir luchando desde luego.

Verdaderamente estamos hechos para la épica. Generalmente, a diario, se nos presentan aquellas situaciones que detestamos que ocurran. ¿Es usted un tímido recalcitrante y odia que se le acerquen los dependientes en las tiendas?. Seguro que cada vez que compra algo tiene un dependiente encima suyo. Por el contrario, ¿se pone nervioso si tiene que esperar una cola?. Con el 100% de seguridad, cada vez que vaya al supermercado le tocará esperar una cola para pagar en caja, cola que, también con el 100% de seguridad, avanzará de forma más lenta que cualquiera de las otras colas de las otras cajas del supermercado. 

Diariamente se nos presentan las situaciones que odiamos que pasen. Sospecho que es otra forma de ponernos a prueba, de superar nuestros límites y ¿por qué?, porque estamos hechos para la épica. Después de haber aprobado una oposición, con mucho esfuerzo y dedicación, generalmente viene un tiempo en el que uno queda desnortado, le viene un cierto bajón porque se quedó sin objetivo, sin meta, sin lucha. Ciertamente estamos hechos para la épica. ¿Cuántos de nosotros nos recordamos con cariño y nostalgia cuando éramos estudiantes y nos las ingeniábamos para divertirnos con nuestros amigos sin tener un duro?.

A menudo, los abuelos ven a sus nietos y piensan en todo lo que les queda por delante, lo que tendrán que luchar en la vida, los miran con condescendencia y hasta una cierta pena, desde luego con fatiga y pereza, ignorando que es precisamente ésa la salsa de la vida. Más que cumplir nuestras metas, nuestros sueños, lo que nos gusta es tener un motivo por el que luchar, ¿por qué?, porque estamos hechos para la épica, para la lucha diaria. 

Cumplir los sueños está muy bien y es muy satisfactorio. No vamos a negar que conseguir lo que cada uno se propone es un privilegio y por lo que nos movemos y levantamos de la cama todos los días. Sin resultados, no haríamos las cosas pero también hay que reconocer que el hecho de conseguir lo que nos proponemos implica una pérdida de objetivos, de horizontes y de territorios por conquistar. Una de mis películas favoritas, "El Tercer Hombre", por no decir mi favorita, expresa muy bien esta idea: 

"En Italia, cuando mandaban los Borgia,  hubo mucho terror, guerras y matanzas pero también fue la época de Miguel Ángel, Leonardo da Vinci y del Renacimiento. En Suiza pasó lo contrario, hubo 500 años de amor, de democracia y de paz y ¿cuál fue el resultado?. El reloj de cuco".


Que luchen mucho esta semana, están hechos para la épica, no lo olviden, les dejo con la escena en cuestión:

domingo, 7 de febrero de 2010

El paso más que te hace dar el vivir en el extranjero

Cuando uno vive fuera de su país siempre ha de dar un paso más, el paso más que te hace llegar hasta la siguiente esquina, la próxima calle, esa otra ciudad. Cuando uno vive fuera de su ámbito siempre ha de llegar un poco más lejos, ya que uno ha llegado hasta allí, ya que uno no sabe si volverá a estar allí, en ese punto tan lejano, ¿cómo no interesarse?. Cuando uno vive fuera de su país tiene la necesidad de entarse de todo o, al menos, de qué es lo que hay al doblar esa esquina, qué venden en esa tienda, cómo es esa otra plaza o qué hay al cruzar el parque. En esas reflexiones andaba yo, alguien que no se ha cortado el pelo en otro sitio que no fuera la peluquería que hay al lado de casa, toda mi vida y que no me he permitido ninguna novedad en cuanto a mi imagen capilar, en ésas andaba yo, les decía, cuando salí el otro día del trabajo y me dije: "¿No estás en el extranjero?. ¿No has de llegar a la otra esquina? Pues lo mismo con el cortarse el pelo".

"¿Y cómo se dirá en inglés: cortito por los lados, a máquina, al 2 y con tijera por arriba?". "¿Cómo le diré al peluquero en cuestión: las patillas me las deja que ya me las retocaré yo en casa?". Da igual, fuera miedos, estás en el extranjero, llega hasta esa otra esquina, vete un poco más allá, prueba el sushi, los sandwiches egipcios y las empanadas de Etiopía, total ya que llegaste hasta aqui... y en ésas me vi delante de un espejo con el babi puesto y todas las dudas del mundo por no esperar a dentro de quince días a cortarme el pelo en España. "¿Quién me mandaría?". 

Miguel es un gallego de Lugo que lleva cuatro años viviendo en Londres. Ya quiere irse y no sabe si seguir a su novia a Japón o qué hacer con su vida. Londres ya no le gusta. Miguel corta el pelo estupendamente y da muy bueno consejos sobre el cuidado del pelo. Miguel se ganó un cliente para toda la vida el pasado jueves pero, sobre todo, conocer a Miguel me ayudó a comprender, una vez más, que vivir en el extranjero significa tener que dar un paso más, preguntarse constantemente: "¿Qué habrá en esa esquina?. Vete a ver, total ya que llegaste hasta aquí...". Y, en realidad, conocer a Miguel, me ha ayudado a comprender algo más, que es igual vivir fuera o dentro de tu país, que siempre has de dar un paso más, prueba el sushi, los sandwiches egipcios, las empanadas de Etiopía... venga otro paso más, total ya que hemos llegado hasta aquí...

domingo, 31 de enero de 2010

No miedo.

Miedo al rechazo, miedo a la crítica, miedo a la soledad, miedo a la libertad, miedo a volar, miedo a viajar, miedo a que te deje la novia, miedo a tu pareja, miedo al jefe, miedo a estar en paro, miedo a morir, miedo a vivir, miedo a un infarto, miedo a perderse, miedo a no encontrarse, miedo a hacer lo que uno quiere, miedo a la gripe A, miedo al terrorismo, miedo al médico, miedo a las muelas del juicio, miedo a que no haya Dios, miedo a morir, miedo a hablar en público, miedo a decir "no", miedo a decir "sí", miedo a cambiar de trabajo, miedo a comprometerse, miedo a separarse, miedo a perder el avión, miedo a la oscuridad, miedo a vivir en otro país, miedo al qué dirán, miedo a la vejez, miedo al miedo. Entre tanto miedo se me pasó el tiempo para escribir este post, espero que no la vida....

domingo, 24 de enero de 2010

La proyección de Peters.

¿Alguna vez se han parado a pensar que difícil es hacer un botón?. ¿Y cómo fabricar unas tijeras?. Estamos rodeados de objetos cotidianos. Un peine, un ordenador, unos calcetines, los damos como normales pero si, de repente, apareciéramos en 1544 y nos dijeran cómo es el futuro, mucho podríamos relatar sobre las maravillas inventadas pero poco sobre cómo fabricarlas. ¿Y los mapas? ¿Se han dedicado a pensar qué difícil es hacer un mapa?. ¿Cómo representar en un papel las montañas, los ríos,  las costas, los cabos y las islas?. ¿Y todo ello en una escala y una dimensión adecuada?. ¿Cómo hacer proporcionados en un folio los kilómetros de los océanos, la distancia que va de mi pueblo al pueblo de al lado y los Pirineos en relación a los Andes?

Realmente es muy difícil hacer un mapa, de ahí que los holandeses pintaran la isla de Ceilán "tumbada" en lugar de "pie", que Colón terminara en América cuando él adonde se dirigía era a la India o que los mapas de Londres no lleguen más allá de Notting Hill... Qué difícil que es hacer un mapa.

Me llamo Arno Peters y me propuse hacer una revolución a través del mapa. Quise cambiar el mundo, no guiarme por la visión eurocéntrica de la Historia ni por la visión propia de los ricos y de los poderosos. Estoy convencido de que el Norte no es más grande que el Sur y me fijé como meta cambiar el mundo haciendo un mapa exacto de él.

El hombre siempre se ha caracterizado por dos cosas, una intentar hacer las cosas bien y la otra que las cosas que hacía siempre se podían hacer mejor. El hombre, como ser humano que es, está sujeto a errores y desde luego haciendo mapas, no podamos decir que seamos muy brillantes. Propuse cambiar el meridiano de Greenwich al estrecho de Bering, donde no se atravesara ningún país y crear 100 meridianos, no 360. En los mapas tradicionales, Groenladia, que es 14 veces menor que África, aparece con el mismo tamaño, Alaska es igual a Brasil y los continentes son de un tamaño similar. No cambié el mundo, no conseguí que el Tercer Mundo tomara conciencia de su extensión, de que nos demos cuenta de que el planeta no es exactamente como nos lo imaginamos en nuestras mentes, ni siquiera logré que los mapas cambiaran aunque, al menos, la ONU y algunas ONG´s han comenzado a utilizar el mapamundi que yo propongo. En cualquier caso, lo que es innegable es la belleza de mi propuesta:





domingo, 17 de enero de 2010

De la rutina y otros terremotos.

Llego a casa, me quito el abrigo, preparo algo rápido para comer y me siento a la mesa, enciendo la radio. Gordon Brown anuncia mayores controles de seguridad en los aeropuertos británicos y el uso de escáneres corporales, "me cago en la mar, qué rollo que es volar, más tiempo, más colas...", me digo a mi mismo. Operación salida del puente de todos los santos, sin problemas en la mayor parte de las carreteras. Sigo comiendo, siguiente noticia, 100.000 muertos en el terremoto de Haití, pasa el enfado por lo pesado que es volar, "pobre gente", me digo. Cobertura especial, primeros saqueos e imágenes del horror abriendo los telediarios.

Quien más se siente concernido hace una donación, el IBEX35 cierra cercano al nivel de los 12.000 puntos, previsión del tiempo, un frente nuboso llega por Galicia, acabo de comer, ¿qué hacemos esta tarde?. La vida se ha parado hace ya cuatro días en Haití, pero no en el resto del mundo.

Siempre me ha sorprendido cómo logramos vivir en medio del horror, ciegos a la tragedia. En una, dos o, con suerte para los haitianos, tres semanas, los medios de comunicación se habrán olvidado de refrescarnos el horror, ese horror. Volveremos a la rutina, a ver cómo dos señoras discuten porque ambas se creen con derecho a ser atendidas en la pescadería, no se dieron la vez y las dos dicen que llegaron antes que la otra. En el Mercadona hay una cola grande en la caja y yo que bajaba a comprar el pan, nunca más vuelvo, no se por qué no ponen más cajeras. Y así volvemos a nuestro quehacer diario.

Acerca de Haití y lo que estamos viendo, podríamos hablar en este post de los males del capitalismo, de este progreso excluyente e insostenible en el que vivimos, podríamos hablar de la inutilidad de los sucesivos gobiernos dictatoriales de Haití y, peor aún, de la inutilidad de los principales dirigentes de la comunidad internacional, de la hipocresía de sus discursos y de nuestras sociedades pero yo me quedo en nuestra ceguera para ver el horror.

Igual que no podemos vivir a diario pensando en que vamos a morir, no podemos vivir pensando en el sufrimiento que hay en el mundo. No es que seamos egoístas o malos, simplemente no vemos los problemas que hay en el mundo, estamos ciegos, no tenemos esa capacidad porque si no no podríamos vivir.

No es que seamos cobardes y miremos para otro lado, es que somos humanos, nos preocupamos en que nuestra vida no se detenga, que haya rutina no vaya a ser que un terremoto nos la detenga, es algo completamente lógico y normal. Esta vez no es nuestro terremoto, seremos solidarios y nos volcaremos en una ayuda internacional masiva, poco coordinada y poco eficaz pero ayuda al fin y al cabo y luego ya veremos, mañana tengo examen de físicas, no es nuestro terremoto y la vida sigue. Incluso pensamos, "yo no doy que al final no llega" y yo me digo con que llegue un céntimo de cada euro que se da ya valdría pero ése no es el tema de hoy.

El tema de hoy es que esa necesidad de rutina, esa incapacidad o ceguera para ver la realidad es el  principal escollo para que dos terceras partes de la humanidad deje de vivir en condiciones no aceptables, pero que esa misma necesidad de rutina, de esforzarse por encontrar una vida normal, por sobrevivir a pesar de todo y hacerse con una rutina y una normalidad, afortunadamente, es una de las principales herramientas que tendrán los haitianos cuando la atención de los medios de comunicación se vaya a otras noticias. Ánimo a todos los cooperantes y ONG´s que trabajan para hacer un mundo más justo ya sea con ayuda de emergencia o con ayuda al desarrollo, ellos son nuestros oftalmólogos.

domingo, 10 de enero de 2010

El señor Campaner

Ésta es la historia más maravillosa que jamás oirás. Conjuga los siguientes conceptos clave: Fátima, noma, Níger, hidrocefalia, muerte de un hijo, Tawa, egoísmo, papeles, hoteles Riu, gallinas, infartos, isla, vacuna, 3 euros, mijo, heridas que huelen mal, demonio, pozos, 160.000 euros, crisis y miedo, mucho miedo. Es una historia real. Vamos a componer el puzzle:

Yo era recepcionista en un hotel de la cadena de hoteles Riu. Con 52 años tuve dos infartos y vi la muerte muy de cerca. Los médicos me garantizaron al menos 10 años más de vida, qué curioso, cómo si eso se pudiera garantizar. Níger es el país más pobre del mundo. Existe una enfermedad, llamada noma, que en un plazo de 48 horas destroza las caras de los niños y en Níger se piensan que es una maldición del demonio.  

Tuve con mi mujer cinco hijos pero el mayor de ellos murió a causa de una hidrocefalia, no saben lo duro que es la muerte de un hijo. Un día me llamó mi mujer, me dijo: "Cariño, hemos adoptado una niña". "Bueno me dije yo". "Sí cariño pero es que es negra". "Bueno me dije yo, ya podemos hacer un anuncio de los de Benetton". Se llamaba Fátima y estaba enferma de noma. Vino a Mallorca para ser operada.

El noma no es más que una bacteria que se cría en ambientes de manutrición y falta de higiene. En Níger, la dieta básica se compone de mijo, lo que comen los pájaros en el Primer Mundo. En un plazo de 48 horas se ha comido las partes blandas del niño y le ha desfigurado por completo la cara, causando unas heridas que huelen mal. Se cura con una vacuna de penicilina que en el Primer Mundo apenas cuesta 3 euros.

Al curarse, Fátima me dijo que la acompañara, a su pueblo, en Tawa. Tras todas estas experiencias, decidí irme con Fátima, decidí dejar mi empleo en el hotel. Fui a hablar con mis jefes y me preguntaron que de qué iba a vivir. Les dije que de las cabras o de lo que fuera, ya sabemos todos que en Níger la vida es difícil. Mis jefes decidieron mantenerme el sueldo, qué curioso cómo te ayuda el mundo cuando te propones hacer lo que quieres. A día de hoy, años después, la nómina es ingresada en mi cuenta puntualmente.

Cuando llegué a la capital, Niamey, pregunté cómo ir a Tawa. tenía que coger un autobus y recorrer otros 700 km. Lo que allí viví fue inenarrable. Viajaba en un autobus atestado de personas, cosas y gallinas. Cuando llegué allí, llamé a mi mujer y le dije, "cariño vete preparando los papeles para montar una ONG que yo me quedo aqui". Nunca antes había salido de mi isla, de Mallorca.

Soy Pep Campaner, monté la Fundación Campaner y, 9 años después, hemos construido 47 pozos, una escuela, damos al menos una comida diaria a muchos niños. Mi último sueño es montar un pequeño hospital para poder operar en Níger a los niños que sufren el noma y no tener que trasladarles a Barcelona. Serían 160.000 euros, cantidad que no es fácil de conseguir en tiempos de crisis, bueno crisis en el Primer Mundo porque yo siempre vivo en crisis, en África.

Seguro que conseguiré el dinero para el hospital. La gente me pregunta que por qué hago todo esto. Me dicen si me mueven motivos religiosos. Yo les digo que no, que considero que hago lo que debo de hacer y que lo hago por egoísmo. En esos niños de Níger veo a mi propio hijo, que murió.

El mundo está lleno de noticias malas pero también de noticias buenas, mi historia es una de ellas. Considero, como les digo, que hago lo que debo de hacer aunque lo hago con miedo, con mucho miedo. Les dejo con una entrevista que me hicieron en Radio Nacional de España y con la dirección web de mi fundación: