domingo, 28 de noviembre de 2010

Carta a mi hijo

Querida hija, (bueno es que no tengo aún claro tu sexo)

No tengo claro si vas a existir o no, no sé si nacerás o no algún día, dentro de unos años o nunca. Por si nacieras querría decirte una serie de cosas.  Ten claro que los mejores años de tu vida serán los primeros 87 años. Al principio, todo será divertido. Jugar será tu única actividad y, aunque pienses que tus profesores son muy exigentes, no tienes ni idea de lo que te vendrá luego. Bueno menuda chorrada que te he dicho. De mayor, cuando dejas de estudiar, febrero es un mes igual que otros, juio y septiembre también, los fines de semana son, por fin, tuyos, aunque los lunes seguirán siendo odiosos.

El caso es que entre el colegio, tus amigos, el equipo de fútbol o el piano, yo qué sé pero te lo vas a pasar genial. No estoy preparado para ser tu padre, nunca lo he estado y nunca lo estaré. No soy el héroe que pensarás que soy. Ya lo descubrirás dentro de unos 17 años aproximadamente.

Harás amigos en los primeros años que, aunque te separes de ellos, te los reencontrarás. Inexplicablemente cuando los veas, por más que pase el tiempo, será como si no hubiera pasado, eso es porque te conocen desde el principio. Te aconsejo que vayas sumando personas a lo largo de la vida. Somos seres sociales y la alegría y el estar entretenido nos viene siempre a través de los otros. Por más tímido que seas, pon siempre mucho esfuerzo en relacionarte con los demás, no te cierres. Has de sacar buenas notas pero no por darme un disgusto o porque te vayas a complicar tu futuro, no. Debes hacerlo porque será la manera de descubrir que las cosas que hagas en la vida habrás de hacerlas bien, si no no merece la pena. Aparte descubrirás el incalculable valor del esfuerzo, y podrás alcanzar las cosas que te propongas.

Del colegio, aquel lugar en el que entraste llorando, saldrás también llorando pero esta vez de nostalgia. Qué rápido se pasó todo. Tendrás unos años complicados y maravillosos. Parecerá que la decisión que tomes te determinará el resto de tu vida y así será aunque nunca es tarde para nada bueno que intentes. Te aconsejo que en esos años pienses como un viejo. Si tienes clara tu vocación apasiónate con ella, si no tienes claro nada se práctico y busca algo que te permita vivir acomodadamente mientras descubres tu vocación. Recuerda que todo es bello e interesante, la historia, el cine, la música, la astronomía, la física, el latín, la literatura, el deporte, la psicología o la economía, en todo hallarás algo a aprender.

Viaja y sal de tu casa, de tu barrio y de tu país. Así, cuando vuelvas, nos verás con ganas e ilusión que es como quiero verte yo a ti. La chica o el chico sin quien parece que no puedes vivir, pronto será un recuerdo agradable y eso te servirá para descubrir que hay millones de personas con las que pasar una vida. Ahora bien, cuando estés con una media naranja dalo todo, no hagas daño, ni estés por probar a ver qué tal. Si no tienes pareja, valora la libertad y tu tiempo. No tienes un guión ni nada preestablecido que cumplir con los años. No seas una persona complicada, no te permitas hacer mala sangre ni pienses mal de los demás. Es mejor que peques de discreto o inocente que de mal pensado y ten en cuenta que mejor arrepentirse de lo que se hace que de lo que se deja de hacer. Acostúmbrate a perder, al fin y al cabo es lo único que conseguimos a medida que crecemos y tómatelo todo con mucho sentido del humor.

Espero enseñarte a relativizar, que aprendas desde bien pronto que también tú vas a morir, ojalá después que yo. Lo único que has de valorar es tu salud, y eso es algo que, finalmente, también perderás. Con todo, cuídate mucho. Tu muerte ha de servirte como revulsivo, para hacerte ver la vida de una forma relajada, de modo que seas consciente de que la vida es un bien único y con fecha de caducidad por lo que mejor gastarlo en todo momento, agótalo, exprímelo. Pocas cosas han de hacer que te enfades o te molestes, para eso sirve también tu muerte.  Y,  por último, no me hagas caso,  olvída todo este barato discurso, estilo presentación power point de autoayuda que recibimos a diario por email. Tienes todo el derecho del mundo a equivocarte con tu vida.



domingo, 14 de noviembre de 2010

Ya sé lo que ha ocurrido.

El 11 de noviembre de 1989 caía el Muro de Berlín. EE. UU., que parecía que se quedaba con el poder hegemónico en el contexto internacional, siguió metiéndose en conflictos bélicos que les debilitaban si que cayeran en la cuenta de ello. Desde los años 50, ha caído en numerosas trampas, Corea, Vietnam, Irak por dos veces.... Y llegó el 2000 y con el nuevo milenio una crisis económica; explotaba la primera burbuja. El 11 de septiembre de 2001 empezaba el siglo XXI si bien el siglo XX había terminado 12 años antes. Y en 2008 la segunda crisis económica, ésta de magnitud histórica. China e India ven crecer sus economías a tasas del 9 y del 10%. El FMI se reforma, el G-8 pasa a ser el G-20, hay que dar cabida a las llamadas economías emergentes. Viene la guerra de las divisas y sigo sin entender por qué no hay una única moneda mundial, con lo cómodo que es para viajar y hacer negocios.

Europa se queda atrás, EE. UU. también. La innovación y las ideas vienen de Oriente, el ahorro, las inversiones y el comercio también. Así fue siempre en la Historia, salvo en los últimos 200  años. En Madrid comienzan a abrir "Mulayas",  tiendas de ropa barata. Los inmigrantes chinos se quedan con todos los locales, pagan al contado. Repsol presenta resultados esta semana, gana un 45% más, el paro sigue en niveles del 20% en España. "El problema de la crisis es..." le oigo decir a un señor en un restaurante. No sé bien el problema de la crisis pero el hecho es que él está cenando en un restaurante. Son otros los que sufren la crisis. Cada vez me para más gente por la calle a pedirme dinero. 

Ha cambiado el mundo pero EE. UU. aún no se ha enterado. China es el futuro, Brasil e India le siguen de cerca pero en esos tres países aún hay unas diferencias sociales y unos niveles de pobreza que serían impensables que existieran de forma generalizada en países europeos. Ha cambiado el mundo sí pero no la economía. Seguimos en un sistema en el que hay que crecer para que las cosas vayan bien, pero en realidad estamos en un juego de suma cero, para que unos ganen los otros tienen que perder.  No hay ningún economista que proponga una nueva forma de medir las cosas, no sólo el crecer por crecer. Ya no podemos comprar más coches, ¿cómo seguir vendiendo coches?. ¿Cómo poder hacer para crecer infinita y eternamente?. 

Es imposible, la tercera crisis ya ha comenzado a producirse, en realidad es la enésima, y es necesaria para que luego vengan años de crecimiento... ficticio. Ignoro si la próxima crisis será en el sector de las nuevas tecnologías, una crisis financiera o la de las energías alternativas pero es imposible crecer siempre más que el año anterior. Las vacas se vuelven locas, pero también son más baratas. El Banco de Santander bate las previsiones de los expertos, gana 8943 millones de euros gracias a su negocio en Brasil y Reino Unido, y eso es un mal año, yo lo calificaría de otra forma pero bueno yo no sé mucho de economía.  En Bhutan han dejado de medir la economía por el PIB, ahora han optado por el índice de felicidad nacional bruta.  No sé mucho de economía, les repito, pero mi instinto me dice que por ahí van los tiros...

martes, 9 de noviembre de 2010

De Dios, el arte, el éxito, la creatividad, el genio, la humildad, el fracaso y mil cosas más...

dedicado a todos los artistas que no lo fueron

 ¿Saben que el arte nos eleva y nos acerca a Dios?.  Sí, ya sé que la afirmación carece de toda base científica pero al final de una obra de teatro, cuando uno aplaude, en un concierto o viendo un cuadro, uno puede ser inspirado, le emociona o le conmueve  y, en todo ello, hay un mecanismo raro, no racional, misterioso. Cuando uno llora con una película, o ríe, uno no comprende bien qué le pasa pero eso es el arte, la creatividad. Incluso en obras de ingeniería espectaculares, las pirámides de Egipto o la primera central nuclear que se construyó, hay originalidad, creatividad, algo intrínsecamente humano y divino.

Nunca dejaremos de sorprendernos con nuestra creatividad, la creatividad humana y divina. Magos, equilibristas, músicos, exploradores o cocineros, en todo hay un punto de creatividad, de arte, de magia y de misterio. El arte nos eleva y nos acerca a Dios, aunque no sepa muy bien cómo explicárselo y aunque no tenga del todo claro que Dios se preocupe de nosotros tanto como nosotros de él, algo que no deja de resultarme divino, el no preocuparse me refiero.

Siendo así, qué bueno es ser artista en esta vida. Todos lo somos, a nuestra manera y en nuestro campo pero si, nos reducimos al campo meramente artistico, qué maravilla observar a Van Gogh, escuchar a Frank Sinatra, qué genial Chaplin o Pavarotti, Velázquez, Picasso o Vargas Llosa.  Qué admirable Sofía Loren o la desdichada Callas. Todos ellos fueron genios muertos de miedos, del miedo a no triunfar al principio y del miedo a seguir triunfando después. Del miedo a no ser humanos sino genios y no poder tratar con sus iguales por miedo a mostrar cómo eran. Se les olvidó que seguían siendo humanos. Muertos de miedos a ser abandonados por el genio, la creatividad, muertos de miedos a caer en el olvido, a vivir en la normalidad y no en la admiración, no es fácil convivir con la creatividad  y mucho menos con la genialidad.

Por ahí que uno que convive con el arte, con la creatividad, deja de ser humilde y ello aunque no tenga éxito. Yo mismo dejo de escribir posts, temiendo que no haya uno tan digno como los escritos hasta ahora, como si los escritos hasta ahora fueran un prodigio de genialidad. Yo mismo no abordo ese guión que me dará el óscar por miedo a que caiga en el olvido como si fuera el único, el mejor guionista de todos, el definitivo. Por ahí que uno que convive con el arte, la creatividad, se convierte en un egocéntrico miope, convencido de su genialidad, de su única e incomparable personalidad, solo suya y no de ninguno más de los otros 6000 millones de personas... que digo yo que, entre 6000 millones de personas, ya habrá otro u otra que sepa pintar, bailar, tocar el piano e incluso barrer y coser a la vez.

Me da a mi que la creatividad no pasa por todo eso, sino por lanzarse y que igual que Frank Sinatra precisaba de músicos geniales, Van Gogh precisó de su hermano para subsistir y Chaplin de una mujer que le aguantara ese carácter narcisista. Me da a mi que el triunfo depende de una serie de factores y que ninguno depende de ti. No te pienses que eres un genio sino que tienes un genio, un don, un misterio, al igual que todos los demás.

El talento puede o no triunfar, eso es lo de menos, siempre precisará de otros para que triunfe pero ha de expresarse, abrirse paso. Uno es un artista cuando escribe y cuando  baja a comprar el pan, a todo le podemos poner nuestro arte, nuestra creatividad, humana y divina.  Me da a mi que igual que Velázquez precisa de mi admiración ante sus Meninas, Picasso necesitaba alguien que le limpiara los calzoncillos de pintura y que nadie es un genio por sí mismo. Mi amigo Paco recuerda frecuentemente la frase de Chaplin que venía a decir que en esta vida solo nos da tiempo a ser aficionados, así que déjense de miedos y creen,  creánselo y láncense, no les queda otra. Aunque no triunfen, igual eso no es tan importante y si no que se lo digan a Van Gogh. Les dejo con un vídeo que me mandó por email mi hermano, uno de los artistas con más talento que he conocido, que para eso es mi hermano. Al que no sepa inglés que se ponga los subtítulos en el idioma que quiera: