Querida hija, (bueno es que no tengo aún claro tu sexo)
No tengo claro si vas a existir o no, no sé si nacerás o no algún día, dentro de unos años o nunca. Por si nacieras querría decirte una serie de cosas. Ten claro que los mejores años de tu vida serán los primeros 87 años. Al principio, todo será divertido. Jugar será tu única actividad y, aunque pienses que tus profesores son muy exigentes, no tienes ni idea de lo que te vendrá luego. Bueno menuda chorrada que te he dicho. De mayor, cuando dejas de estudiar, febrero es un mes igual que otros, juio y septiembre también, los fines de semana son, por fin, tuyos, aunque los lunes seguirán siendo odiosos.
El caso es que entre el colegio, tus amigos, el equipo de fútbol o el piano, yo qué sé pero te lo vas a pasar genial. No estoy preparado para ser tu padre, nunca lo he estado y nunca lo estaré. No soy el héroe que pensarás que soy. Ya lo descubrirás dentro de unos 17 años aproximadamente.
El caso es que entre el colegio, tus amigos, el equipo de fútbol o el piano, yo qué sé pero te lo vas a pasar genial. No estoy preparado para ser tu padre, nunca lo he estado y nunca lo estaré. No soy el héroe que pensarás que soy. Ya lo descubrirás dentro de unos 17 años aproximadamente.
Harás amigos en los primeros años que, aunque te separes de ellos, te los reencontrarás. Inexplicablemente cuando los veas, por más que pase el tiempo, será como si no hubiera pasado, eso es porque te conocen desde el principio. Te aconsejo que vayas sumando personas a lo largo de la vida. Somos seres sociales y la alegría y el estar entretenido nos viene siempre a través de los otros. Por más tímido que seas, pon siempre mucho esfuerzo en relacionarte con los demás, no te cierres. Has de sacar buenas notas pero no por darme un disgusto o porque te vayas a complicar tu futuro, no. Debes hacerlo porque será la manera de descubrir que las cosas que hagas en la vida habrás de hacerlas bien, si no no merece la pena. Aparte descubrirás el incalculable valor del esfuerzo, y podrás alcanzar las cosas que te propongas.
Del colegio, aquel lugar en el que entraste llorando, saldrás también llorando pero esta vez de nostalgia. Qué rápido se pasó todo. Tendrás unos años complicados y maravillosos. Parecerá que la decisión que tomes te determinará el resto de tu vida y así será aunque nunca es tarde para nada bueno que intentes. Te aconsejo que en esos años pienses como un viejo. Si tienes clara tu vocación apasiónate con ella, si no tienes claro nada se práctico y busca algo que te permita vivir acomodadamente mientras descubres tu vocación. Recuerda que todo es bello e interesante, la historia, el cine, la música, la astronomía, la física, el latín, la literatura, el deporte, la psicología o la economía, en todo hallarás algo a aprender.
Viaja y sal de tu casa, de tu barrio y de tu país. Así, cuando vuelvas, nos verás con ganas e ilusión que es como quiero verte yo a ti. La chica o el chico sin quien parece que no puedes vivir, pronto será un recuerdo agradable y eso te servirá para descubrir que hay millones de personas con las que pasar una vida. Ahora bien, cuando estés con una media naranja dalo todo, no hagas daño, ni estés por probar a ver qué tal. Si no tienes pareja, valora la libertad y tu tiempo. No tienes un guión ni nada preestablecido que cumplir con los años. No seas una persona complicada, no te permitas hacer mala sangre ni pienses mal de los demás. Es mejor que peques de discreto o inocente que de mal pensado y ten en cuenta que mejor arrepentirse de lo que se hace que de lo que se deja de hacer. Acostúmbrate a perder, al fin y al cabo es lo único que conseguimos a medida que crecemos y tómatelo todo con mucho sentido del humor.
Espero enseñarte a relativizar, que aprendas desde bien pronto que también tú vas a morir, ojalá después que yo. Lo único que has de valorar es tu salud, y eso es algo que, finalmente, también perderás. Con todo, cuídate mucho. Tu muerte ha de servirte como revulsivo, para hacerte ver la vida de una forma relajada, de modo que seas consciente de que la vida es un bien único y con fecha de caducidad por lo que mejor gastarlo en todo momento, agótalo, exprímelo. Pocas cosas han de hacer que te enfades o te molestes, para eso sirve también tu muerte. Y, por último, no me hagas caso, olvída todo este barato discurso, estilo presentación power point de autoayuda que recibimos a diario por email. Tienes todo el derecho del mundo a equivocarte con tu vida.