Mis queridos monos del Senegal ya no solo escribo para ustedes. Ahora escribo para los otros muchos monos de los otros muchos senegales de los otros muchos mundos que hay en los muchos otros planetas de las muchas otras galaxias de los muchos otros... universos. Las últimas teorías afirman que no hay un único universo, lo que existe es el multiverso.
Nuestro universo es pequeño ya ven y eso que es un universo. Hace 100 años descubrimos que nuestra galaxia no era la única galaxia, había muchas otras más. Ahora lo que se está descubriendo es que no hay un único universo que aloja a todas las galaxias, sino que hay muchos otros universos que conforman el multiverso. Se trata de la teoría de la inflación eterna. Nuestro universo es joven y ágil, lo digo porque sigue en la edad del pavo, es decir, creciendo a una velocidad considerable. Nació hace 13.700 millones de años como consecuencia del Bing Bang.
De esa explosión nacimos nosotros, los planetas, las estrellas, las galaxias y el universo entero. Somos una gota de nada en medio de la infinitud. Como este universo, existen otros muchos nacidos de sus Bing Bangs particulares, como islas en medio de un océano de "falso vacío". Todo ese océano de universos se encierra en una burbuja que a su vez coexiste con muchas otras burbujas en medio de otro océano de "falso vacío". Es el multiverso, una infinitud de universos.
Así las cosas, surgen varias reflexiones. La primera es que, con esos miles de millones de galaxias en miles y miles de universos, sería muy extraño que estuviéramos solos. Que esos universos estuvieran vacíos resulta practicamente imposible. No somos únicos. Hay un número infinito de posibles bing bangs por lo que el universo que se creó con nuestro bing bang deberá repetirse tarde o temprano. Ni somos únicos ni estamos solos, así que relájese y no se conceda tanta importancia. Usted se encuentra ahora mismo en otro universo leyendo este blog y su perro está correteando ahora mismo en el mismo parque de otro planeta idéntico al planeta donde el perro de su otro yo se encuentra. Menudo follón. Si bien siempre hemos creído que el ser humano es único, mi consejo es que no se tome a sí mismo muy en serio, que como usted hay muchos más por muchos otros mundos y con los mismos problemas por cierto.
La segunda reflexión que surge es que, una vez más, se demuestra que el tiempo y el espacio no son sino creaciones nuestras. Si hay infinitud de bing bangs que crean eternamente, sin tiempo, universos que se expanden sin parar, sin espacio, quizás debamos empezar a cambiar nuestras categorías mentales. La perspectiva de reyes, presidentes, poderes, clases sociales, crisis económicas o ideas como los nacionalismos, los países y fronteras, los segundos o los minutos se nos quedan un poco pequeñas ante este panorama de no espacio ni tiempo, ante este paisaje de explosiones constantes creadoras de nuevos mundos.
El hecho de que nos preocupemos por cosas nimias no deja de ser algo ridículo cuando realmente somos tan insignificantes. Mucho mejor me parece que disfrutemos de este universo y esta galaxia, mejor dicho de este planeta y este mundo. Igualmente es importante que nos abramos a los universos de otras personas, mejor dicho a los multiversos de otras personas y que veamos que no somos únicos. No se tome muy en serio, que sus problemas ya existen en otras partes del multiverso y, dado que existen, abriéndose a los otros, a sus universos, igual por ahí encuentra la solución a sus problemas, que seguro que existe una solución.
La tercera reflexión es: ¿y qué ocurre con Dios? ¿Nos cambia este esquema la creencia en un Dios que creó el mundo, el multiverso en el que vivimos?. Ante esto no tengo respuesta, ni la tiene nadie. No puedo afirmar que Dios no exista, tampoco que exista aunque yo tiendo a pensar que sí, un poco desordenado y caótico, o disciplinado y ordenado pero que sí que existe. Lo que es cierto es que sabemos tan poco, nos falta tanto por aprender y conocer, nuestras categorías mentales para organizar el mundo son tan limitadas que, en realidad, no tenemos ni idea de nada. Así que no se tome tan en serio, relájese.
Ya sé que todo lo que estoy escribiendo hoy les suena muy raro pero igual de raro les sonaba a quienes en su tiempo escuchaban a Copérnico decir que La Tierra no era el centro del universo. Parénse un minuto a pensarlo, no somos únicos, eso es seguro, así que no se tome tan en serio... Gracias Punset por recordarnoslo, les dejo con el vídeo del programa: