lunes, 28 de septiembre de 2009

No se tome muy en serio (I)

Mis queridos monos del Senegal ya no solo escribo para ustedes. Ahora escribo para los otros muchos monos de los otros muchos senegales de los otros muchos mundos que hay en los muchos otros planetas de las muchas otras galaxias de los muchos otros... universos. Las últimas teorías afirman que no hay un único universo, lo que existe es el multiverso.

Nuestro universo es pequeño ya ven y eso que es un universo. Hace 100 años descubrimos que nuestra galaxia no era la única galaxia, había muchas otras más. Ahora lo que se está descubriendo es que no hay un único universo que aloja a todas las galaxias, sino que hay muchos otros universos que conforman el multiverso. Se trata de la teoría de la inflación eterna. Nuestro universo es joven y ágil, lo digo porque sigue en la edad del pavo, es decir, creciendo a una velocidad considerable. Nació hace 13.700 millones de años como consecuencia del Bing Bang.

De esa explosión nacimos nosotros, los planetas, las estrellas, las galaxias y el universo entero. Somos una gota de nada en medio de la infinitud. Como este universo, existen otros muchos nacidos de sus Bing Bangs particulares, como islas en medio de un océano de "falso vacío". Todo ese océano de universos se encierra en una burbuja que a su vez coexiste con muchas otras burbujas en medio de otro océano de "falso vacío". Es el multiverso, una infinitud de universos.

Así las cosas, surgen varias reflexiones. La primera es que, con esos miles de millones de galaxias en miles y miles de universos, sería muy extraño que estuviéramos solos. Que esos universos estuvieran vacíos resulta practicamente imposible. No somos únicos. Hay un número infinito de posibles bing bangs por lo que el universo que se creó con nuestro bing bang deberá repetirse tarde o temprano.  Ni somos únicos ni estamos solos, así que relájese y no se conceda tanta importancia. Usted se encuentra ahora mismo en otro universo leyendo este blog y su perro está correteando ahora mismo en el mismo parque de otro planeta idéntico al planeta donde el perro de su otro yo se encuentra. Menudo follón. Si bien siempre hemos creído que el ser humano es único, mi consejo es que no se tome a sí mismo muy en serio, que como usted hay muchos más por muchos otros mundos y con los mismos problemas por cierto.

La segunda reflexión que surge es que, una vez más, se demuestra que el tiempo y el espacio no son sino creaciones nuestras. Si hay infinitud de bing bangs que crean eternamente, sin tiempo, universos que se expanden sin parar, sin espacio, quizás debamos empezar a cambiar nuestras categorías mentales. La perspectiva de reyes, presidentes, poderes, clases sociales, crisis económicas o ideas como los nacionalismos, los países y fronteras, los segundos o los minutos se nos quedan un poco pequeñas ante este panorama de no espacio ni tiempo, ante este paisaje de explosiones constantes creadoras de nuevos mundos.

El hecho de que nos preocupemos por cosas nimias no deja de ser algo ridículo cuando realmente somos tan insignificantes. Mucho mejor me parece que disfrutemos de este universo y esta galaxia, mejor dicho de este planeta y este mundo. Igualmente es importante que nos abramos a los universos de otras personas, mejor dicho a los multiversos de otras personas y que veamos que no somos únicos. No se tome muy en serio, que sus problemas ya existen en otras partes del multiverso y, dado que existen, abriéndose a los otros, a sus universos, igual por ahí encuentra la solución a sus problemas, que seguro que existe una solución.

La tercera reflexión es: ¿y qué ocurre con Dios? ¿Nos cambia este esquema la creencia en un Dios que creó el mundo, el multiverso en el que vivimos?. Ante esto no tengo respuesta, ni la tiene nadie. No puedo afirmar que Dios no exista, tampoco que exista aunque yo tiendo a pensar que sí, un poco desordenado y caótico, o disciplinado y ordenado pero que sí que existe. Lo que es cierto es que sabemos tan poco, nos falta tanto por aprender y conocer, nuestras categorías mentales para organizar el mundo son tan limitadas que, en realidad, no tenemos ni idea de nada. Así que no se tome tan en serio, relájese.

Ya sé que todo lo que estoy escribiendo hoy les suena muy raro pero igual de raro les sonaba a quienes en su tiempo escuchaban a Copérnico decir que La Tierra no era el centro del universo. Parénse un minuto a pensarlo, no somos únicos, eso es seguro, así que no se tome tan en serio... Gracias Punset por recordarnoslo, les dejo con el vídeo del programa:


martes, 22 de septiembre de 2009

www.999palabras.blogspot.com

Leo en el blog de Francisco Alcaide (www.franciscoalcaide.blogspot.com) en su post de hoy, "Breves apuntes sobre el hoy y el mañana", la siguiente reflexión:
"La curiosidad es el ingrediente de la creatividad. Leer, pasear, ver cine, estudiar historia, chatear... todo suma y todo da pistas. Hay que ir con los ojos y los oídos bien abiertos. En más de una ocasión he dicho que "la creatividad es la unión de campos del conocimiento diversos".
No puedo estar más de acuerdo. He repetido en varias ocasiones que a cocinar se aprende cocinando y a pintar, pintando y a acertar equivocándose. Y en ésas estamos. También he repetido alguna vez que hay que cambiar y tomar decisiones y que pasen cosas en la vida. Si tienes una duda hazlo ya que mejor  es arrepentirse de lo que se hace que de lo que se deja de hacer. ¿Cuántas veces nos decimos: "ay a ver si encuentro tiempo y hago deporte" mientras pasamos hojas de calendarios, estaciones y etapas? ¿Cuántas veces nos descubrimos diciendo si yo pudiera haría tal o cual cosa al tiempo que un martes sigue siendo igual que el martes anterior?. Pongámonos manos a la obra.

Escribir un blog es algo peligroso. Quedan por escrito ideas y reflexiones que te comprometen por haberlas escrito tú. Cualquiera que te lea te puede pillar en un renuncio y decirte: "oye, ¿no animabas tú  a la gente a hacer cosas?, ¿a estar positivo y alegre en todo momento?" "¿No eras tú quien decías que es bueno equivocarse?". Escribir un blog es, les repito, sumamente peligroso. Quedas comprometido por lo que escribes ante otros que te leen... de ahí que sea bueno no tener muchos lectores que te sigan, así estarás menos comprometido por tus ideas. En cualquier caso, como no os valen mis miedos ni excusas, ni espero indulgencias de mis escasos lectores, os presento mi nueva iniciativa: www.999palabras.blogspot.com.

Resulta que en el faro del fin del mundo existen paisajes increíbles, escenas inimaginables y mundos nuevos que nacen y se inventan a cada día. Es bueno ir por la tierra del faro del fin del mundo armado con una máquina de fotos, para tomar instantáneas de todas esas cosas maravillosas y colgarlas en forma de foto en www.999palabras.blogspot.com. Mi nuevo blog, esta vez solo de fotos no de palabras, una vez a la semana o incluso al mes, ya veremos. Ya saben que escribir un blog es algo extremadamente peligroso así que este nuevo blog será solo de fotos, curiosas, prácticas e inútiles, nada de escribir, no vaya a ser que me comprometa. Seguimos equivocándonos...

domingo, 13 de septiembre de 2009

La normalidad que también te da vivir fuera de tu país.

A menudo me preguntan por la calle. Es algo normal que todos los días alguien me pare y me pregunte algo. No sé si por las gafas o por la forma en que voy vestido, no sé si por la nariz que tengo o porque la gente se debe pensar que sé lo que ellos precisan saber pero el caso es que a menudo, alguien me detiene y me pregunta por una dirección o por cómo es la mejor forma de llegar a un sitio o dónde pueden encontrar un cajero de un banco determinado o dónde está la parada de taxis más próxima.

Me sorprende la frecuencia con que esto me ocurre, casi a diario. Todo esto, que sea algo frecuente allí donde te has criado, pues no deja de ser algo normal, más aún en una ciudad como Madrid que dominas ya a la perfección. Que te pregunten a diario puede ser algo normal que no deja de pertenecer al mundo de las casualidades.

Sin embargo, al poco de llegar a Londres me volvió a pasar esto. La primera vez que se me acercó alguien con la intención de preguntarme, puse un gesto de entre aterrado y escéptico, sin ocultar que yo no pertenecía a ese ámbito, a ese mundo en el que estaba pero no estaba. Con todo, supe la respuesta a la pregunta, al fin y al cabo no es difícil indicar dónde está la Estación Victoria cuando te encuentras a menos de cien metros de ella.

A partir de entonces me ha vuelto a ocurrir frecuentemente el hecho de que alguien se acerque y, aunque sigo respondiendo de una forma entre aterrada y escéptica, he de reconocer que cada vez contesto de forma menos insegura y poco a poco me doy cuenta que voy formando parte de este otro ámbito donde estoy viviendo, que han pasado los suficientes martes como para que la cajera del supermercado me diga cómo estoy o que hacía tiempo que no me veía, que ya ha habido la estaciones necesarias como para sentirme de este barrio y comprender que uno es de donde pace aparte de donde nace. Ya no es todo nuevo, ya hay una frecuencia de usos y costumbres, de ciertas personas anónimas que forman parte de la vida diaria de uno mismo, de lugares y esquinas plenamente reconocibles y autobuses y rutas que son tan familiares como las que empleaba en Madrid.

Ya no soy un recién llegado y eso se traduce en una cierta sensación de normalidad, de capacidad para contestar a las personas que te paran por la calle preguntando por una dirección y con todo ello me doy cuenta que poco nos hace falta para acostumbrarnos al cambio, para adaptarnos fácilmente a otras formas y saber encontrar una normalidad en ellas, una normalidad que el propio tiempo nos concede, aunque no queramos.

domingo, 6 de septiembre de 2009

¿Quiere que le cuente el final de la película? Usted muere.

Hay veces que cuando me encuentro con un ser querido y tengo que explicarle una decisión, le suelo mostrar el siguiente argumento: "¿y si me muero mañana?" o mejor aún (bueno lo de mejor es un decir) "¿y si me cae una maceta ahora mismo y me voy para el otro barrio?", "¿para qué haberme pasado los últimos 30 segundos enfadado, preocupado o molesto?". Siempre que digo este tipo de cosas, la persona que se encuentra a mi lado, reacciona, le sienta mal el argumento, le inquieta y se rebulle en el asiento o se mueve si está de pie y casi siempre me responden: "ay no digas eso...". ¿Por qué existe la muerte?. Veamos alguna de las razones que llevan a justificar su existencia (aunque no deja de ser un poco paradójico e irónico que muerte y existencia vayan juntas en la misma frase o quizás no....):

1.- Si el tiempo fuera infinito, eterno, ilimitado no sería un bien valioso. El aburrimiento sería una opción y la vida carecería de reto, nos daría tiempo a hacer todo lo que nos interesa y atrae.

2.- De no exitir la muerte todo sería igual de importante o grave. No tendríamos una medida exacta de las cosas. Podríamos enfadarnos o reír, los placeres no serían placeres porque siempre tendríamos la oportunidad de probarlos, una vez más, hasta hartarnos. Cuando nos pusieran una multa o perdiéramos un autobus que acabara de arrancar en nuestras narices, tendría sentido que nos molestara y dijéramos: "!qué mala suerte tengo¡". Las peleas con los amigos tendrían sentido. Comeríamos chocolate como quien come pipas y el buen vino nos lo beberíamos como si fuera agua... bueno aunque esto último creo que lo podemos hacer igualmente ahora...

3.- Si no hubiera muerte no habría decisiones, pobraríamos una y otra vez. Si no acertamos con un camino, probaríamos el otro, no habría reto, repito, ni pasión ni espíritu de superación. En muchas ocasiones, nos dejaríamos llevar, total si luego tendríamos la oportunidad de intentar la otra opción...

4.- En consecuencia, de no haber muerte no habría errores y, en consecuencia, capacidad de aprendizaje. Podríamos equivocarnos cuantas veces quisiéramos sin que eso tuviera grandes consecuencias.

Entiéndanme bien, no es que esté haciendo una loa de la existencia de la muerte (mira qué me suena raro esas dos palabras juntas). Tampoco estoy hablando de si hay algo o no después de esta vida, al igual que nacemos sin saber lo que viene morimos sin saber lo que viene pero, lo que es claro es que si uno está preparado para morir entonces está preparado para vivir. Mis queridos monos del Senegal, lo que les quiero decir es que, lejos de caer en la angustia, deben tener muy presente que la muerte existe para que entonces podamos existir nosostros también, para que nos dejemos de miedos, suspicacias, conflictos y perezas.

Si uno sabe y es consciente que el rollo de la película tiene un final, es decir, que la cinta no es inacabable, entonces tratará de aprovecharla lo más posible para hacer una gran película. Hará grandes planos, con bellos paisajes y una muy buena banda sonora. Ya lo saben, aunque no sean directores de cine ni grandes guionistas, han recibido un rollo de película único, valioso e incalculable. Ya pueden empezar a rodar por más que no tengan ni idea de cómo hacerlo... Buena semana.


Resultados de la encuesta julio 2009

Volvemos a las andadas. Aqui están los resultados de la encuesta del mes de julio y coinciden con la tendencia general de los meses previos, si es que se puede sacar una tendencia general de estas encuestas o de cualquier otra estadística. Sí, aún a riesgo de ganarme una multa del INE vuelvo a poner en duda que hagamos estadísticas para conformar la inabarcable realidad que vivimos. En cualquier caso, como os digo, hay una tendencia general a saber: nunca gana mi faro favorito. Es más, suele quedar en último lugar pero, como me impuse la regla de no votarme a mi mismo, a diferencia de los políticos, siempre suele perder mi faro favorito. Aqui están los resultados del mes de julio: ganador con dos votos (50%) "Busca lo más vital". Con un voto cada uno (25% del total) "No finja, es agotador" y "Del tiempo y otras anestesias" y, por último, "la vida es un desequilibrio" con 0 votos. Gracias por participar, ya está abierta la encuesta del mes de agosto. Hagan sus apuestas...

miércoles, 2 de septiembre de 2009

El muro de Maslow

Hoy, como muchos otros días desde hace un tiempo, estoy en la cama, enfermo, sin fuerzas. Hoy, como desde hace unos meses, sigo postrado, aceptando mis limitaciones, viendo el parque desde la ventana de mi habitación, ese parque que tantas veces ignoré suponiendo que era algo normal.

Veo a los niños jugar en ese parque, como tantas otras veces desde que vivo en esta casa pero es hoy cuando me doy cuenta de la suerte que tienen. Hoy me sigo encontrando débil, sé que me hallo en el final de mis días y ahora, más que nunca, me arrepiento de mis trabajos de investigación y teorías. Construí una pirámide, una jerarquía de las necesidades que debemos ir cubriendo. Seguramente me conozcan, soy Abraham Maslow.

Hoy, enfermo en mi cama, veo lo equivocado que estaba cuando hablaba de cinco niveles de necesidades y que, a medida que íbamos cubriendo las más básicas, nuestra motivación se dirige a un nivel superior de necesidades. Así, situé las necesidades fisiológicas como el primer nivel a cubrir, seguidas de las necesidades de seguridad, afiliación, reconocimiento y, por último, la autorealización. Una vez cubierto un nivel lo que mueve nuestra conducta es el cumplimiento del siguiente nivel de necesidades, es decir, que las necesidades cubiertas no generan comportamiento alguno.



Hoy comprendo, cuando llevo unos meses sin apetito pero con un techo seguro sobre el que cobijarme, cuán importante es disfrutar de cualquier placer en la vida. Más que jerarquía de necesidades me gustaría corregir el título de mi teoría y hablar de conjunto de placeres.

Sin embargo, no se preocupen, hoy que no puedo caminar y que me encuentro débil, hoy que apenas comeré algo con gusto y apetito, es decir, hoy que no podré cubrir mis necesidades más básicas, mi mujer, con la que me casé en contra del criterio de mis estrictos padres y con la que llevo toda mi vida, me besará en la frente y quedará satisfecho el tercer nivel de necesidades aunque no haya cubierto los dos primeros y con ese beso, que justificará una vida entera, poco me importará no poder andar o comer... Escucharé música y cubriré el quinto nivel, el de la autorrealización a pesar de no poder sentirme muy seguro en mi estado ni poder atender el primer nivel de mis necesidades...

Con todo esto, lo que les quiero decir es que más que necesidades debemos hablar de placeres. Dejénse de pirámides de necesidades y disfruten de cualquier placer. Mejor que emplearse en una carrera de necesidades, céntrense en lo que tienen no en lo que les falta y den valor a una comida, a poder ver una película aunque no tengan una nómina fija o aunque ya sea tan viejo que sus amigos se hayan muerto y por tanto no tenga cubierta la necesidad de afiliación.

Desayunar ha dejado de ser un placer para mi, ya no puedo permitirme más que este suero que no deja que me deshidrate pero ahora, más que nunca, aprovecho los pequeños placeres que aún tengo. Es cierto que no me encuentro muy autorrealizado pero al menos disfruto mucho cuando la enfermera trata de hacerme reír o me cuida con afecto, cuando hace un día soleado o escucho las discusiones de la radio. Hoy que ya no puedo andar, me percato qué placer es darse un paseo al final del día y me pregunto por qué no lo percibí así cuando podía hacerlo. De haberlo sabido no habría diseñado una pirámide de necesidades sino un muro, un conglomerado de placeres de los cuales con tener alguno nos debería de bastar. Dejen de moverse por necesidades y hagánlo por placer así algún día, a pesar de estar enfermos en su cama, seguirán disfrutando como lo hago yo... buenas noches.