domingo, 8 de febrero de 2009

El optimismo de vivir fuera de tu país

Cuando uno sale de su ámbito inevitablemente lo hace para mejorar. Da igual las circunstancias que te lleven a irte de tu país, que seas marqués o pescador, embajador o camarero. Uno se va con el convencimiento de que su vida va a ser mejor. Tanto si te ves obligado a exiliarte como si vas a buscar una mejor posición económica o simplemente para que tus hijos aprendan un idioma distinto, la motivación siempre será la misma, mejorar en tu vida.

¿Es usted un cooperante que prefiere irse a arreglar una tragedia humanitaria? Entonces se irá seguro de que sigue su vocación y, por tanto, también su vida será mejor. Siempre nos mueve lo mismo, el optimismo, la creencia de que al salir nuestra vida va a ser mejor.

Da igual el país, el trabajo, la causa o las circunstancias, uno se va movido por el optimismo. La Historia de la humanidad es la historia de su movimiento. Una historia de nómadas con vocación de sedentarismo, una historia, por tanto, de optimismo.

¿Es realmente mejor la vida cuando uno sale? ¿Se ve el optimismo confirmado cuando nos empuja a marchar?. Esa pregunta se la hizo el otro día un gallego a una andaluza en Londres y ninguno supo qué contestar. Para mi la respuesta forma parte del destino de cada uno, hay gente que marcha y se arrepiente, personas que se desarraigan y pierden el contacto con la familia e, incluso, inmigrantes que pierden hasta la vida cuando lo que buscaban era simplemente mejorarla. Otros piensan que se tenían que haber marchado antes y que son capaces de labrarse una trayectoria de éxito impensable en sus ámbitos de origen.

Con todo, que haya una idea, un proyecto, una creencia de que las cosas nos van a ir mejor y eso sea lo que nos impulse es verdaderamente loable. Uno confía en que las cosas van a resolverse y lucha por ello, se esfuerza, se curte en un ambiente distinto, no comprensible y con muchas barreras. Todo un ejemplo.

Mis queridos monos del Senegal, confíen y esfuércensen, tanto si se quedan en su pequeño bosque de Senegal como si deciden irse a Nueva York. Esa actitud igual no les vale de nada o van a peor pero, al menos, lo intentaron.

8 comentarios:

FAH dijo...

Para mí la clave está en la actitud: lo importante no es tanto lo que nos ocurre sino cómo interpretamos lo que nos ocurre. Básicamente ésa es la idea central del libro "El hombre en busca de sentido": muchas veces no está en nuestras manos el decidir qué sucede pero lo que sí depende de nosotros es cómo afrontamos esa experiencia.

Por esto, lo importante no es tanto el resultado (que también lo es) sino el camino. Hay gente que de cualquier situación y circuntancia sabe extraer lo mejor (todas lo tienen) y hay personas que teniendo todo a su favor, se quejan constantemente.

Sabemos que hay ricos pobres y pobres ricos; sabemos que hay jovenes viejos y viejos jovenes; sabemos que hay gente enfermos felices y sanos infelices... y así pasa con todo... Mi lema es: estés donde estés y hagas lo que hagas exprime esa situación al máximo.

Un abrazo,

Pedja dijo...

Gracias Paco por el comentario. Hay mucha gente que me ha discutido eso que acabas de exponer y que suscribo plenamente. Incluso aunque te toque vivir en un campo de concentración, hay que tener la actitud precisa para crecerse y superar las adversidades. La vida es bella qué gran película y que transmite un mensaje parecido al libro del que nos hablas.

Yo con este post no digo que salir al extranjero sea mejor que quedarse en casa, digo que el que sale lo hace movido por el optimismo y eso es bueno. Un abrazo.

Pilar Mandl dijo...

Por el optimismo y a veces por la necesidad y con miedo, mucho miedo más que optimismo...
Supongo que al final lo que cuenta es lo que hagas con lo que te hagan, que en definitiva viene a ser lo que estáis diciendo.
Preciosa película, sí... pero yo lloré muchísimo con la segunda parte, casi tanto como me reí con el principio.

Fernando López dijo...

La necesidad puede ser uno de los motivos que le lleven a uno a cambiar de país. El miedo, temor o incertidumbre forman parte del equipaje,(en el caso de que la motivación sea la necesidad) pero si uno anda el camino lo hace con una esperanza, una ilusión o un "optimismo" de tener una vida mejor

Pedja dijo...

Pilar efectivamente, el miedo también es un componente importante, y tener actitud ante el mismo más todavía. Gracias por venir al faro del fin del mundo una vez más, un cordial saludo, Pedro.

Pedja dijo...

Fernando has condensado perfectamente parte del mensaje que quería expresar. Cuando los inmigrantes vienen lo hacen por necesidad, no por gusto y muchos se arriesgan la vida pero mantienen una esperanza, una actitud de lucha francamente ejemplar, gracias por participar, un cordial saludo.

Kike dijo...

interesantisima entrada.

yo creo que el salir a vivir al extranjero (ya sea por necesidad o por gusto) te fuerza a enfrentarte a una serie de situaciones forzosamente: idioma, costumbres, gente... todo nuevo, y a la vez.

Como bien dice FAH, lo importante esta en la interpretacion, pero por otro lado hay cosas que son mas "interpretables" si te enfrentas a ellas de una forma que de otra.

con respecto a la peli esa de la vida es bella, cada vez que la veo me parece una copia, pero a peor, de sonrisas y lagrimas, nazis incluidos...

La, a note to follow Si!!!

Pedja dijo...

Confieso que si sales fuera con kike a pocas cosas tendrás que enfrentarte, que fenómeno, que forma de negociar! Efectivamente, kike, uno tiene que espabilar y enfrentarse a nuevas situaciones. Respecto a la peli, no me había dado cuenta pero ahora que lo dices... Gracias por participar! Un abrazo.