miércoles, 18 de febrero de 2009

¿Y si...?

7,30 de la mañana, vuelo EZY 3465 con destino Madrid. 7,35 de la mañana, me acabo de levantar y hace cinco minutos que he perdido el vuelo. Me levanto rápido, me conecto a Internet y en cinco minutos averigüo que la única posibilidad que tengo es un nuevo vuelo, a las 17,20.


¿Y si he perdido un vuelo que no debería haber perdido? Muchos habrían dicho: "es el destino". ¿Y si, por el contrario, me acabo de embarcar en un nuevo vuelo que es el que debería haber cogido? Muchos habrían dicho: "es el destino".


Ésta es la principal tesis de la película "Slumdog Millionare", todo está escrito. No sé cuál es el destino que tengo o si está determinado, y supongo que tú tampoco. Lo que está claro es que estamos completamente ciegos, no somos capaces de vislumbrar las consecuencias de nuestras decisiones y acciones. Algo que pensamos que puede ser positivo se puede convertir en negativo y algo negativo puede ser lo más positivo que jamás pensamos que nos pudiera ocurrir. Pero, en realidad, vivimos en un incierto presente, ciegos e ignorantes a los acontecimientos.


Es cierto que nunca podemos estar seguros, sentirnos confiados y contentos, más aún cuando vivimos en un mundo como el que nos cuenta la película Slumdog Millionaire. Sin embargo, tenemos la obligación moral de encontrarnos bien, habiendo nacido donde hemos nacido y habiendo gozado de las oportunidades que el azar nos ha dado y también tenemos la obligación moral de luchar contra las injusticias que el destino nos tiene preparadas.


Slumdog Millionaire, la historia de un joven indio que nace pobre, que piensa que a lo mejor está todo escrito y que no deja de luchar. Ésa es la clave, no dejemos de luchar a pesar de que tengamos un destino, no nos conformemos nunca si es que está todo escrito y por más dura que sea nuestra realidad. Sólo así cuando nos pregunten qué tal estamos podremos contestar: "Muy bien".


Les recomiendo esta maravillosa película que guarda una última conclusión: al final de todo, bailen, sobre todo si están escuchando la banda sonora de esta película. Y usted, ¿qué piensa?, ¿está todo escrito?, ¿hay un guión?, ¿podemos rebelarnos?, ¿le gusta bailar?

8 comentarios:

Senior Manager dijo...

Si, también me gustó la moraleja de la película... Creo que nada está escrito cada quién debe tomar su pluma y comenzar a escribir su propio destino.
SM

FAH dijo...

Mi opinión se acerca bastante a la de Nietzsche: "No somos dueños de nuestro destino pero tampoco víctimas del mismo". Uno puede hacer mucho pero siempre existen factores incontrolables, ¿no? abrazo.

FAH dijo...

Yo siempre digo lo mismo, si el destino está escrito (como dicen algunos) quédate en el sofá porque hagas lo que hagas sucederá lo que dice el destino, ¿no?

Pilar Mandl dijo...

No he visto la película (la veré) sé que va de esperanza en el futuro...
¡Qué aburrida sería la vida si todo estuviera escrito! como dice FAH a sentarse en el sofá y verla pasar.
Yo creo que se "hace camino al andar..." como ya dijo Serrat.
Mi lema es: "nada es imposible" (antes que Adidas)

Pilar Mandl dijo...

¡Ya la he visto!
Me ha gustado mucho, gracias.

Pedja dijo...

Gracias Senior Manager, es una buena filosofía de vida la de que nada está escrito. Gracias por participar.

FAH, como siempre buenas citas, y cierto, no hay nada escrito pero hay factores incontrolables. Gracias por participar.

Pilar Mandl, buen lema. Me alegra que hayas visto ya la película, por lo visto ahora hay muchas buenas en cartelera, The reader, Revolutionary Road, El increible caso de Benjamin Button (creo que se titula así). Gracias por participar.

Luis y Marina dijo...

Pues yo si creo que el destino está escrito. Está escrito para que lo vayamos viviendo (no sentándonos a esperarlo). Sufriendo, experimentando, errando, acertando, riendo, llorando, disfrutando, padeciendo, amando (odiando no)... Hay momentos para cada cosa y tenemos que intentar disfrutar, o al menos aprender, de todas ellas. Y, como el destino existe, precisamente por eso tenemos que esforzarnos para que se parezca lo más posible a lo que nos gustaría que fuera la película de nuestra vida (aunque a veces nos lo pongan difícil). Para que todos podamos terminarla con la preciosa sonrisa de la protagonista.

Pedja dijo...

Eso es importante, saber acabar las cosas con una buena sonrisa, eso significará que hemos aprendido, un saludo y gracias por tu participación¡