domingo, 5 de febrero de 2012

soledades plurales

Ayer morí y no me descubrieron hasta dos días después. No acudí a mi trabajo y avisaron a mis vecinos que a su vez avisó a la policía. Mi hermana, mi única familiar, que vive en Australia todavía no sabe nada. Yo, por el contrario, aún no he muerto pero vivo igual de solo, si bien tengo hijos y familiares, nunca los entendí bien, ellos a mi tampoco y opté por vivir solo. 

Yo soy ciega y cojo a diario el cercanías, sola, para ir al trabajo y de ahí a casa. De vez en cuando, conozco a alguien pero claro nadie quiere algo en serio con una ciega. Yo, por el contrario, fui una de las mujeres más poderosas del mundo aunque ya no me acuerdo de nada y vivo apartada en mi lujosa casa de Belgravia, en Londres. Estas Navidades invitaré a mi enfermera y al policía que custodia la puerta de mi casa a tomarse algo, mis hijos tampoco vendrán este año.

Yo sí tengo familiares pero voy al médico solo, no quiero molestar ni determinar la vida de nadie y eso implica hacer las cosas solo. Yo acabo de viajar dos meses solo por Bolivia y Argentina, me daba algo viajar solo por el mundo pero ha sido la mejor experiencia de mi vida porque no sólo me he conocido a mi sino también a otras personas que ya he dejado atrás.  Sigo siempre hacia delante, no me queda otra.

Yo limpio en varias casas, de personas mayores y no tan mayores, que viven solas, si usted señora necesita algo, no deje de avisarme. Al fin y al cabo, esta sociedad es la sociedad de la soledad, el tiempo de la individualidad, si tu tiempo ya ha pasado, retírate. Estamos muy preparados, nos sobran los recursos pero seguimos solos, tal y como nacimos y tal y como morimos, pero no se preocupe, siempre habrá alguien, aunque sea desconocido, para echarnos una mano, feliz semana.

5 comentarios:

Fernando López dijo...

Realmente brillante Pedja. Hay muchos tipos de soledad y tu has puesto unos cuantos buenos ejemplos.
Un abrazo

FAH dijo...

Buen post, Pedro. En "El expreso de medianoche" se dice: "La soledad es el dolor físico que va de los pies a la cabeza, no se la puede aislar...". Existe una soledad buena y otra mala; una elegida y otra no querida... La no querida es dolorosísima... Abrazo.

Pedja dijo...

Gracias Fernando, muchos tipos de soledad desde luego pero en el faro del fin del mundo no me encuentro solo, tarde o temprano siempre me haves una visita, muchas gracias por ello, un abrazo.

Pedja dijo...

Grande Paco la reflexión que haces. Efectivamente, la no querida es muy dolorosa pero la querida es libertad, un fuete abrazo amigo y gracias por el comentario.

Kike dijo...
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