domingo, 31 de mayo de 2009

Del tiempo y otros inventos

Greenwich es el meridiano de referencia en todo el mundo. El meridiano cero, una línea trazada a lo largo del globo que pasa de norte a sur por Reino Unido, Francia, España, Argelia, Malí, Burkina Faso, Togo y Ghana. Determina los husos horarios pero tampoco me haga mucho caso, es un sitio irreal y artificial. Si fuera cierto, Barcelona no tendría la misma hora que Madrid. Se creó en una conferencia internacional en Washington en 1844, con la oposición de República Dominicana y con la abstención de Francia y Brasil pero, sobre todo, con el desconocimiento del común de los mortales, todos nosotros, a quien más nos afecta el tiempo. En Greenwich, hay un meridiano físico y, sobre todo, un museo del tiempo.

Como os digo, Greenwich es un sitio irreal y artificial que habla del tiempo en sus diversas manifestaciones. Tiempo meteorológico y tiempo marítimo, tiempo cronometrado y tiempo subjetivo, tiempo agrícola y tiempo astronómico, tiempo mecánico y tiempo libre. El tiempo es un invento y tiene varias clases. Como invento que es, no es real, es creado pero es un invento peligroso y con consecuencias. Las fronteras son tiempo, hay países creados en torno a meridianos y paralelos, las mareas son tiempo, crecen y bajan en cuestión de ciclos lunares pero, sobre todo, nosotros somos tiempo, o mejor dicho, somos el tiempo que ya no tenemos, como bien le recordaba un antiguo profesor a mi hermano hace poco... tiempo.

Sin embargo, no se angustie. Si tiene 33 años, piense que más bien ya no los tiene, que lo que tiene es el resto del tiempo que aún no ha vivido pero, como el tiempo es un invento, tampoco ha dejado de perder nada y que eso le sirva de acicate para administrar mejor este artilugio llamado tiempo. Si en el día a día, durante su jornada laboral no le da tiempo a cultivar sus aficiones, tampoco se agobie, porque eso sólo le serviría para usar este invento agobiándose mientras el tiempo se le va gastando.

Y sobre todo, como bien dice en repetidas ocasiones mi buen amigo Paco Alcaide, si tiene la sensación de que malgasta el tiempo piense que la vida se puede vivir en un minuto. Un vino, una cena, un buen libro o película, un viaje, un abrazo o una charla pueden justificar vidas enteras. Haga cosas con su tiempo para que algún día, cuando se vea con muchos menos paralelos y muchos menos meridianos, cuando esa línea imaginaria e irreal que es Greenwich deje de ser tan irreal e imaginaria, tenga la sensación de haber usado el tiempo, de haber tenido muchos minutos que justificaran una vida entera.

Me permito copiarle a Paco la idea, como muchas otras veces, y os dejo la maravillosa escena de la película "Esencia de mujer", que ya colgara él en su blog www.franciscoalcaide.blogspot.com, donde un ciego baila un tango con una hermosa mujer. Sin duda alguna, 5 minutos 58 segundos bien empleados...


Resultados de la encuesta abril 2009

En primer lugar, "Cuando las ranas críen pelo" con el 75% de los votos, en segundo lugar, "La inmediatez que te da vivir fuera de tu país" con un 25% de votos y con cero votos, una vez más, mi faro favorito, "La casualidad nos salvará". Mamá a ver si empiezas a votar por favor, !gracias a los demás por participar¡. Ya está abierta la encuesta del mes de junio.

domingo, 24 de mayo de 2009

Del amor y otros exilios.

Hay personas que son buenas. Les delata la cara. Tienen cara de bueno y no pueden evitar ser buenas personas. Es un gesto, unas gafas o, en este caso, un bigote, un algo que les obliga a ser buenos. "Vete del país esta misma noche", le dijeron, "si no te matan". "No puedo", pensaría él, "no es solo que aqui tenga mis amigos, mi casa, mi familia, mi vida, no es por eso, es que aqui tengo a mi Luz". Pero tuvo que marcharse de su país y luego de hasta otros 2 países, pasando por Argentina, Perú, Cuba y España. La verdad es que escribir siempre fue algo peligroso para él. Diez años sin Luz, mientras ésta cuidaba a las madres de ambos y él empezaba a acaparar éxito, prestigio y reconocimiento gracias a sus obras y a una prodigiosa capacidad para poner muy buenos títulos a sus libros. Fue entonces cuando él escribió una de sus muchas perlas:

HAGAMOS UN TRATO

Cuando sientas tu herida sangrar
cuando sientas tu voz sollozar 
cuenta conmigo
(de una canción de Carlos Puebla)

Compañera,
usted sabe
que puede contar conmigo,
no hasta dos o hasta diez
sino contar conmigo.

Si algunas veces
advierte
que la miro a los ojos,
y una veta de amor
reconoce en los míos,
no alerte sus fusiles 
ni piense que deliro;
a pesar de la veta, 
o tal vez porque existe,
usted puede contar 
conmigo.

Si otras veces
me encuentra
huraño sin motivo,
no piense que es flojera
igual puede contar conmigo.

Pero hagamos un trato:
yo quisiera contar con usted,
es tan lindo 
saber que usted existe,
uno se siente vivo;
y cuando digo esto
quiero decir contar
aunque sea hasta dos,
aunque sea hasta cinco.

No ya para que acuda 
presurosa en mi auxilio,
sino para saber 
a ciencia cierta
que usted sabe que puede 
contar conmigo.

Quizás verano de 2003. "Su esposa tiene Alzheimer, señor. Empezará a sentirse confundida, olvidará datos corrientes y, al final, no sabrá ni cómo comer". "No se preocupe doctor, yo estuve en el exilio y esto no es sino otra forma de exilio pero ella sabe que puede contar conmigo". Dicen que el amor dura cuatro años y que en la vejez no es posible el amor de un matrimonio de más de 50 años de existencia que ya lo hablaron todo. Ella murió en 2006 y tú lo acabas de hacer. Y todavía habrá quien piense que tu historia fue triste Mario. Qué equivocados que están. Gracias por tu obra y por empeñarte en que tu historia no fuera triste.


domingo, 17 de mayo de 2009

Belgravia y las vidas que pude haber tenido

El barrio de Belgravia es el barrio más elegante de todo Londres. Ni Chelsea Ni South Kensington pueden llegar al nivel de exclusividad de Belgravia. Grandes mansiones de ricas familias se ubican en este barrio que surge a espaldas del palacio real. Como curiosidad, la serie Arriba y Abajo se rodó en el 165 de Eaton Place mostrando la vida de una acaudalada familia y de su servicio. Curiosamente, los siriventes vivían en lo que ahora se consideran las mejores plantas de esas mansiones, las de arriba y que, durante la época en que se ambienta la serie, eran las habitaciones destinadas a vivienda de los criados.

Hoy en día, las calles están pobladas de Roll Royces, Ferraris, Aston Martins y Bentleys que duermen en sus calles, al aire libre. Así es Belgravia, poderío y despreocupación por todas partes. Paseando un día con unos familiares por esas calles, surgió el típico comentario: "qué vidas hay en el mundo", "¿por qué no nos habrá podido tocar a nosotros?".

El comentario surgió una tarde de vacaciones en Londres, con la perspectiva de ir a un musical fantástico dos horas después y tras una soberbia comida en uno de mis restaurantes favoritos y yo me pensé: "¿por qué nos comparamos?", "¿por qué nos cuesta tanto admitir que estamos muy bien tal y como estamos?, ¿que somos ya unos privilegiados por el mero hecho de tener unas capacidades, como andar, oír, oler o ver?". "¿Que aparte de esas capacidades, podemos comer todos los días, beber una cerveza fría o hablar con nuestros amigos?". ¿Por qué tiene que pasar una desgracia o algo traumático para caer en la cuenta de lo bien que estábamos?".

Indudablemente, podríamos haber nacido en Belgravia, vivir en una de sus mansiones y tener una plácida vida. Por otro lado, incluso podríamos haber sido infelices en Belgravia si fuéramos, por ejemplo, a las islas Canarias, a Lanzarote y viéramos y nos comparásemos con cómo se vive por allí. Nunca tendremos lo que queremos porque siempre queremos lo que no tenemos y, mientras sigamos en esa dinámica, no lograremos disfrutar.

Si bien nunca podremos vivir en Belgravia, aquella tarde fue mágica, continuamos andando hasta llegar al teatro donde echaban el musical, lo pasamos muy bien, cenamos en una casa fantástica, al día siguiente conseguimos desayunar e incluso han pasado unos cuantos meses en los que hemos seguido viviendo y estando muy bien. Mis queridos monos del Senegal, dejen de compararse con otros, siempre habrá alguien más alto, guapo y listo pero en lo que no les deben superar nunca en la vida es en la capacidad de disfrutar de las cartas con las que vinieron al mundo. ¿Qué piensas?

domingo, 10 de mayo de 2009

Las personas que conoces cuando vives fuera de tu país

Carnicero, durante 35 años, emigrante que echa de menos su Asturias natal y aún recuerda la visita del Sporting en los años 70 cuando fue a jugar un amistoso en honor de los emigrantes españoles. Amiga de una amiga, muchos años fuera de España y los que le quedan por delante dado que ya no se encuentra cómoda en su país. Joven estudiante que viene a Londres a probar suerte tras una mala experiencia laboral. Señora gallega que tiene su vida aqui, joven española que tiene también su vida aqui. Matrimonio joven que persigue una buena oportunidad profesional si bien ella no las tiene todas consigo y que dicen en tres años volverán a España. Amigo del colegio que hace tiempo dejé de ver y que piensa en volver a España. Joven brasileña que, por fin, puede sonreír porque hay alguien que le devuelve la sonrisa...

Podría seguir relatando personas y personajes que uno conoce cuando vive en el extranjero. Ya hemos repetido varias veces que, cuando uno sale de su país, automáticamente sale de su zona de comfort, de la comodidad y se ve obligado a no encerrarse, a no actuar con automatismos. A abrirse como nunca lo ha hecho si no quiere que se le haga dura, difícil y solitaria su estancia en el exterior. Pocas personas nuevas conoces cuando vives en tu ambiente, con tus amigos, tus compañeros del trabajo, tu familia y tus vecinos pero, sin embargo, la necesidad de interactuar es mayor cuando estás solo, como esos jubilados que pegan la hebra en el autobús porque pasan la mayor parte del tiempo solos en sus casas.

Cuando sales, cuando viajas y cambias es inevitable conocer personas, las conoces aunque no te lo propongas y ese conocimiento es mucho más rápido que cuando uno vive en su país. La velocidad e intensidad es mayor, no hay tiempo, estamos de paso, quizás mañana ya se haya ido aquel vendedor de frutas que conociste ayer. En tres minutos te cuentas tu vida y en los próximos tres estás brindando por tantas cosas que tienes en común con el recién conocido.

Y surge la solidaridad, el invitarte a cualquier plan que haya con tal de que no estés solo y compartes la necesidad de conocerlo todo y aquello que acabas de aprender se lo dices al otro y así vamos, de paso, conociendo a unos y otras, ayudándonos, más rápido, más intenso pero más fugaz. A ver mañana a quién conocemos...

martes, 5 de mayo de 2009

Un oficinista de los nuevos mundos

"Serás abogado como tu padre", el joven Hubble no dejaba de repetirse esa misma idea cada vez que entraba por la facultad de derecho de la Universidad de Chicago. "Serás abogado como tu padre y trabajarás en su despacho", se dijo cuando se embarcó rumbo a Oxford para completar sus estudios de jurisprudencia.

Una vez doctorado en leyes, tras formar parte de los equipos de atletismo y boxeo, el joven Hubble se repitió: "serás abogado como tu padre". Y, efectivamente, Hubble fue abogado pero también un revolucionario. Hace 80 años, pensábamos que "universo y galaxia" eran sinónimos y Hubble descubrió que no, que una cosa era "galaxia" y otra "universo" y que éste no cesa de crecer.

Al mando del telescopio del monte Wilson, el más grande y potente en su época, descubrió nuevos mundos jamás imaginados por una persona y mucho menos para alguien especializado en leyes. 37 años después de su muerte se lanzó el telescopio Hubble que, desde hace 19 años, viene operando y observando el universo, un telescopio muy interesante que, últimamente, sigue empeñado en seguir estudiando leyes, las del universo.

Vivimos en una de las 400.000 galaxias que hay, hasta 1929 no supimos que había más, y todo ello gracias a un joven que empezó de abogado y acabó de astrónomo. ¿Y tú qué eres?, ¿aparte de funcionario, abogado, astrónomo, director de cine, ama de casa o fontanero?...

sábado, 2 de mayo de 2009

Resultados de la encuesta marzo 2009

Si fuera estadístico sacaría una conclusión y no sé si muy cierta, ya sabéis lo que pienso de esa ciencia que Dios guarde por muchos años: nunca gana el faro que a mi me gusta. En este caso, ganó "Stop following me" con un 50% de los votos, seguido de "Lo natural es una cadena de corazones rotos" y "La tensión de los opuestos" con un 25% de los votos y "Crisis" que no lo ha votado nadie.

Como ya sabéis que la estadística no es fiable voy a sacar una conclusión más cierta, no me vota ni mi madre, sino los 4 fieles lectores de siempre, gracias a todos por participar, !ya está abierta la encuesta de mayo¡.