domingo, 4 de diciembre de 2011

Del 23 de marzo y otras rutinas.

Él ha pedido una excedencia, con efectos de 23 de marzo de 2010, claro tiene dinero y se lo puede permitir y por eso ha decidido parar un poco. Tiene a su familia desperdigada por medio mundo y la vida es muy corta, sí un parón de dos años no le vendrá nada mal, luego Dios dirá.

Ella ha perdido un niño, estaba de cuatro meses y lo ha perdido hoy, 23 de maro de 2010, no el 22 o el 24, no, hoy, como otro día cualquiera. "Nunca más" se repite, "nunca más", veremos dentro de unos meses.... Otra chica que está en la planta de abajo no es feliz, no recuerda por qué se casó, ni siquiera recuerda qué pudo ver en él para casarse con él, ¿toda una vida?. Lo peor es que hoy, 23 de marzo, se ha dado cuenta de todo ello.

Él anda hoy en París, lo que siempre supone una fiesta. Se cogió un día libre, un tren que va por debajo del mar y hoy está en París, sin un motivo ni un por qué, como otro día cualquiera. La plaza de los Vosgos, o comer en un bistrot parisiense, hoy 23 de marzo de 2010, pasear por el Marais, hoy como otro día cualquiera.

Éste otro ha ido hoy al médico, le dicen que el PSA lo tiene un poco alto, que no se preocupe pero que tiene que hacerse alguna otra prueba más por descartar el cáncer o empezar a afrontarlo. Hace más de 34 años que llegó a Londres, en 1976, vaya año, qué divertido Londres en aquella época y ahora ya con estos problemas, lo descubre hoy 23 de marzo, como otro día cualquiera.

¿Y tú?. ¿Se te olvidó qué pasó el 23 de marzo?. Después de todo esto, ¿igues pensando que fue un día cualquiera?. Mañana, por cierto, es lunes 5 de diciembre de 2011, un día como otro cualquiera....

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