En una ocasión mi hermano me mandó un mail en el que explicaba con un vídeo por qué le gustaba tanto la magia y por qué tenía esa vocación. Le entendí rápidamente, la ilusión que se genera cuando ves a un mago, la sonrisa automática cuando se inicia cualquier juego, el humor, la tensión que crea y, finalmente, la sorpresa y el "¿pero cómo lo ha hecho?". La magia es un arte y como todas las artes nos hace la vida más agradable, tiene mucho que ver con la creatividad y me sorprende mucho lo que una persona puede llegar a idear, a crear, ya no solo en magia sino en cualquier disciplina o ciencia. Incluso el funcionario o el oficinista puede llegar a sorprendernos con su creatividad y su sentido del humor a pesar de su apariencia rutinaria o mecánica. Seamos creativos y divirtámonos.
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