domingo, 13 de abril de 2008

La derrota y el cariño


Dicen que el fútbol levanta pasiones y es del todo cierto. El jueves pasado asistimos a la representación de una tragedia épica con el partido del Getafe. El fútbol, dicen, es como la vida, lleno de éxitos, euforias, sorpresas, derrotas y pérdidas. En el fútbol, como en la vida, todo puede pasar. Muchas enseñanzas se pueden extraer del mismo.

El pasado jueves, el Getafe quedó eliminado después que le empataran en el minuto 89 y en el minuto 120 de la prórroga. La mayoría de los medios de comunicación coincidían afirmando que era una derrota demasiado cruel. El fútbol, como la vida, no es justo, pero tampoco es injusto como no lo es la propia vida.

El Getafe ha perdido pero ha generado una adhesión y un cariño que pocas instituciones han conseguido en los últimos tiempos, todo el país se volcó con el equipo. Hace unos años, el Deportivo de la Coruña no alcanzó su meta más anhelada, la Liga, por un simple penalty. Perdió pero el cariño que consiguió aún le dura. Espero que con el Getafe pase lo mismo.

No debemos valorar los triunfos meramente por el trofeo que lo atestigua ni las derrotas por el mero hecho de perder. Tampoco debemos dejarnos deslumbrar por los triunfos ni desmoralizarnos por las derrotas. También hay que valorar los medios y las maneras cómo se consiguen. En la vida, como en el fútbol, a veces es preciso perder para ganar otras cosas, a veces es preciso renunciar a cosas tangibles por activos intangibles de mucho más valor. Espero que no nos dediquemos simplemente a ganar trofeos o éxitos. Por cierto, el Deportivo de La Coruña, unos años después, ganó la Liga, así que ánimo Getafe.

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