domingo, 12 de julio de 2009

Del tiempo y otras anestesias

Este año, el pasado decidió acosarme. Decidió entrar en mi vida de forma estruendosa, como un explosivo y, a pesar de que lo ha hecho de manera festiva, no ha dejado de tener efectos melancólicos. Decidió recordarme mi estancia en el colegio y que terminó hace 15 años, me habló de las derrotas y los errores que obtuve, de la etapa universitaria y los diez años que se cumplían desde su fin, de aquella chica que hoy ya es madre de dos chavales, de la muerte de aquel buen médico que te curaba las anginas con una sonrisa, de lo rápido que fue el inicio de la carrera profesional y que hoy ya comprende 6 años...

Vino a verme el pasado y me habló de cómo llegué hasta aqui, de ciertos factores que explican mis decisiones pero no las avalan. Y de todo ello me surge la sensación de que no tiene mucho sentido que el pasado haya venido a verme. En cualquier caso, me enseñó que todo lo vivido hasta ahora ha merecido la pena, haciéndome olvidar tristezas, esfuerzos y rencores. Hay que ver lo que hace dormir el pasado, qué potente anestésico que es, cómo consigue que solo nos quedemos con los buenos recuerdos.

Igual que nuestro futuro explica nuestro pasado nuestro pasado nos ayuda con nuestro futuro, dulcificando nuestros recuerdos. Duerme enfados, discusiones, derrotas pero es pasado y no tiene mucho sentido que haya venido a visitarme en esta ocasión. Enciendo la tele, veo la previsión meteorológica y me doy cuenta que el hombre del tiempo nunca nos habla de si ayer llovió o hizo sol, nunca habla de los huracanes pasados, de los fríos ocurridos o los vientos acontecidos. Por el contrario, el hombre del tiempo sólo mira al futuro, sólo presta atención a las borrascas que acechan y a los anticiclones que se aproximan y por ahí empieza a dejar de acosarme mi pasado, empiezo a olvidarme de él y miro al futuro.

Al igual que el hombre del tiempo, mis queridos monos del Senegal, presten atención a su pasado solo para aprender a no repetir lo malo del mismo en el futuro, simplemente para ello, como estación de paso y no como estación de destino.

Para todo lo demás, al igual que no tiene mucho sentido que su pasado les visite, tampoco tiene lógica que visiten su pasado, que acudan a él teniendo en cuenta que aún nos queda lo mejor por delante.

10 comentarios:

FAH dijo...

Dicen que "la experiencia es eso que se tiene cuando ya no se necesita"... En parte es cierto, en parte no. ¿Es negativo mirar al pasado? Alguien dijo que "recordar es volver a vivir"... No es fantástico de vez en cuando mirar atrás y repasar unas fotos o unos videos, mientras esbozamos una sonrisa por aquella jugarreta que hicimos... No hay que denostar el pasado ("lo mejor está por venir"), tampoco mitificarlo ("cualesquiera tiempo pasado fue mejor"), sino darle su justa importancia. En definitiva, equilibrio. abrazo.

Pedja dijo...

Bueno Paco muchísimas gracias por la puntualización y el comentario. Efectivamente, equilibrio es, como siempre, la clave. Ni denostar el pasado ni miificarlo.

Yo lo que quería decir era ... uhh cuando uno empieza así las frases malo. Bueno, lo que digo es que no hay que vivir en el pasado, recordándolo a toda costa. Es bueno acudir a él para aprender alguna lección o, como dices, para sonreírte con alguna experiencia ya pasada pero para nada más. En lo que discrepo contigo es en lo de que pensar que queda lo mejor implique denostar el pasado, nos queda lo mejor simplemente porque e s lo único que tenemos.

Muchas gracias Paco, como siempre, por tu participación, mejoras el blog mucho, un abrazo y espero poder hablar contigo pronto.

MaS dijo...

Este año, mi pasado también ha decidido acosarme, y qué bien encontrar que no soy la única!!!
Nunca pensé que volviera de una forma tan virulenta, pero jugando con el presente, he re-encontrado en facebook a personas que quise con locura hace 20 años, y lo mejor aún, que ellas todavía me aman, que seguimos estando conectados sin saberlo, y que en un click, han pasado a ser parte del presente.
Equilibrio, y lógica he venido encontrando cuando revivo el pasado sólo en mi cabeza.Cuando observando una foto, o escuchando una cancion sientes otra vez...todo aquello. Pero ¿cómo digerir que todo aquello esté hoy a tu alrededor?¿que encagen las piezas de entonces en el puzzle actual? La verdad, ni idea.

Ni denostar el pasado, ni mitificar el futuro, yo, me quedo con el presente:ya lo decía Mahatma Gandhi, "vive como si fueras a morir mañana; aprende como si fueras a vivir para siempre"
Un saludo, eso sí, siempre, cordial,
María.

Luis y Marina dijo...

Pues a mi me encanta visitar el pasado y que me visite. Lo único malo del pasado es que no nos permita vivir el presente y nos ponga trabas de cara al futuro. Pero el pasado somos nosotros, nuestros seres queridos (algunos que sólo podemos retener con a nuestro lado gracias a ese pasado), nuestras ilusiones, nuestras frustraciones, nuestras vivencias, nuestras decisiones... Pero incluso ese pasado que vuelve puede ser futuro, y es presente. Besos, Peter.

Fernando López dijo...

El pasado no es malo (todo lo contrario) si uno no se aferra a él. Es como el sabor de las cosas que se van perdiendo (un tomate, la carne, un helado)y que sabes que dificilmente volveran. El pasado es una referencia donde, al final, si está mal gestionada en t interior seguirá siendo tu presente y tu futuro.

un abrazo

Pedja dijo...

No estaba yo muy convencido del post de esa semana y, de repente, Mas me dejas ese pedazo de comentario. Muchas gracias. Planteas un tema muy interesante, cómo encajar el pasado en el presente? Muy fácil, como dijo Steve Jobs en su día, solo nos explicamos nuestro pasado a partir de nuestro presente, conectando los puntos. Lo que nos ocurre que parece que no tiene sentido al final lo tiene unos años después cuando nos podemos explicar por qué ocurrió tal o cual cosa. Paco ilústrala tú que de esto has hablado en varias ocasiones.

Fantástica la cita de Gandhi, alguna vez aparecerá en el faro Gandhi. Yo me quedo con otra frase suya que más o menos viene a decir: "Todas las noches cuando me acuesto muero, todos los días cuando me despierto resucito". Gracias por tu participación, un abrazo.

Pedja dijo...

Claro que sí Marina, este post no me convence porque lo escribí demasiado deprisa y puede parecer que huyo de mi pasado y no es eso. Totalmente de acuerdo, es maravilloso recordar sensaciones pasadas, experiencias, personas y vivencias pero que eso no nos lleve a la tristeza, a la comparación, a desilusionarse con el presente o el futuro porque no nos vayan las cosas tan bien como en el pasado. Muchas gracias por tu participación, por ser voz crítica y mejorar el blog, besos¡¡.

Pedja dijo...

Definitivamente Fernando los comentarios de esta semana han salvado el post. Muchas gracias por tu comentario que, una vez más, clava el significado del post en sí, aclarando el debate, y muchas gracias por tu constante participación, que no hace sino mejorar el blog, abrazo¡¡¡

Manuel Medina dijo...

"El futuro nos tortura y el pasado nos encadena. He ahi porque se nos escapa el presente." Gustave Flaubert, escritor francés (1821-1880)

"Conocer el pasado es una forma de liberarse de él". Raymond Aron, filósofo francés (1905-1983)

Te has superado. Me ha gustado muchísimo. Un abrazo.

Pedja dijo...

gracias Coto, viniendo de alguien de quien considero que tiene tanto talento esto es un honor, buenas citas y sí qué pasa es mi hermano y no tenemos abuela, un fuerte abrazo¡¡¡